La primera vez que preparé estas albóndigas fue para una cena improvisada con amigos que llegaron sin avisar. Con el tiempo en contra y pocos ingredientes en la nevera, aposté por esta receta rápida que había estado queriendo probar. Para mi sorpresa, ¡todos quedaron maravillados! Desde ese momento, estas albóndigas se convirtieron en mi as bajo la manga para reuniones inesperadas o cenas entre semana cuando el tiempo escasea pero no quiero sacrificar el sabor. La combinación de sabores dulces y salados con ese toque asiático transporta mi paladar a mis viajes por el sudeste asiático, evocando recuerdos de mercados callejeros llenos de aromas exóticos.
Razones para amar esta receta
Sin duda alguna, esta receta tiene todo para convertirse en una de tus favoritas. Para empezar, su preparación es increíblemente rápida, en menos de 30 minutos tendrás un plato digno de restaurante sobre la mesa. Además, la salsa pegajosa y brillante que envuelve las albóndigas crea un espectáculo visual que impresiona incluso antes del primer bocado. Por si fuera poco, la versatilidad de la receta permite adaptarla según los ingredientes que tengas a mano, pudiendo usar diferentes tipos de carne molida. Como toque final, el equilibrio perfecto entre lo dulce de la miel, lo salado de la salsa de soja y el toque picante de los chiles crea una sinfonía de sabores que dejará a todos pidiendo más.
Ingredientes principales
Albóndigas:
- 450 g de pavo molido (también puedes usar pollo, cerdo o res molido)
- 1/3 taza de panko integral
- 1 huevo
- 1 cucharada de salsa de soja baja en sodio
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado (o 1/4 cucharadita de jengibre molido)
- 1 diente de ajo picado
- 2 cebollines picados
- Para decorar: cebollines adicionales y semillas de sésamo
Para la salsa:
- 1/2 taza de salsa de soja baja en sodio
- 1/3 taza de caldo de res (o agua)
- 1/4 taza de miel
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 4 dientes de ajo picados
- 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado (o 1/2 cucharadita de jengibre molido)
- 1/4 cucharadita de pimienta negra
- 1/4 a 1/2 cucharadita de hojuelas de chile rojo triturado (opcional, según tu preferencia de picante)
Para espesar la salsa (opcional):
- 1/2 cucharada de maicena
- 1/2 cucharada de agua
Sugerencias para acompañar:
- Arroz integral esponjoso
- Vegetales salteados (brócoli, pimientos, zanahorias)
- Ensalada de pepino y zanahoria con vinagreta de sésamo

Instrucciones paso a paso
Preparación de las albóndigas
- Precalienta el horno a 200°C (400°F). Este primer paso es crucial para asegurar que el horno alcance la temperatura ideal cuando estés listo para hornear.
- En un recipiente grande, mezcla el pavo molido, el panko, el huevo, la salsa de soja, el jengibre, el ajo y los cebollines hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. No sobretrabajes la mezcla para mantener la textura jugosa de las albóndigas.
- Utilizando una cuchara para galletas o tus manos ligeramente humedecidas, forma bolitas de aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) y colócalas en una bandeja para hornear previamente preparada con papel pergamino. Deberías obtener alrededor de 25-26 albóndigas.
Cocción de las albóndigas
- Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 13 a 15 minutos, hasta que las albóndigas estén ligeramente doradas y completamente cocidas. Para verificar la cocción, puedes cortar una albóndiga por la mitad; el interior no debe mostrar partes rosadas.
Preparación de la salsa mientras se hornean las albóndigas
- Mientras las albóndigas se cocinan en el horno, combina en una cacerola pequeña la salsa de soja, la miel, el caldo de res, el aceite de sésamo, el ajo, el jengibre y la pimienta.
- Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que hierva, reduce el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante aproximadamente 5 minutos para que espese naturalmente.
- Si consideras que la salsa está demasiado líquida, mezcla 1/2 cucharada de maicena con 1/2 cucharada de agua en un recipiente pequeño para crear una pasta suave (slurry) y viértela en la salsa para espesarla aún más. Este paso es opcional pero recomendado para lograr esa consistencia pegajosa característica.
- Añade las hojuelas de chile rojo triturado según tu preferencia de picante y apaga el fuego. La salsa continuará espesando ligeramente mientras se enfría.
Finalización y presentación
- Una vez que las albóndigas estén listas, transfiérelas a un recipiente grande (o puedes mantenerlas en la misma bandeja) y cúbrelas completamente con la salsa pegajosa. Asegúrate de que cada albóndiga quede bien cubierta para maximizar el sabor.
- Sirve las albóndigas sobre arroz integral esponjoso, añadiendo una cucharada adicional de salsa por encima. El arroz absorberá parte de la salsa, creando una base deliciosa.
- Finaliza el plato decorando con cebollines frescos picados y semillas de sésamo, que aportarán frescura, color y un toque crujiente.
Sugerencias para servir
Estas albóndigas versátiles pueden presentarse de diversas formas creativas. Por ejemplo, para una cena formal, sírvelas sobre un lecho de arroz integral con vegetales salteados al lado, creando un plato completo y equilibrado. Alternativamente, para un aperitivo elegante, inserta un palillo en cada albóndiga y colócalas en una bandeja con un recipiente pequeño de salsa adicional para mojar. También puedes presentarlas en un wrap con verduras frescas para un almuerzo rápido y satisfactorio.
La combinación de sabores asiáticos se complementa maravillosamente con una ensalada fresca de pepino y zanahoria aliñada con una vinagreta de sésamo y lima. El contraste entre lo caliente de las albóndigas y lo fresco de la ensalada crea una experiencia gastronómica completa.
Variaciones de la receta
La versatilidad de esta receta permite innumerables adaptaciones. De hecho, aquí te presento algunas ideas:
Versión picante
Para los amantes del picante, aumenta la cantidad de hojuelas de chile rojo y añade una cucharadita de pasta de gochujang coreana a la salsa. Este simple cambio elevará el nivel de calor mientras añade profundidad al perfil de sabor.
Opción vegetariana
Sustituye la carne por una mezcla de hongos picados finamente y frijoles negros triturados. Puede que necesites añadir un poco más de panko para conseguir la consistencia adecuada. El resultado será una versión vegetariana igualmente deliciosa con una textura satisfactoria.
Albóndigas teriyaki
Modifica la salsa sustituyendo la miel por azúcar moreno y añadiendo una cucharada de sake o vino de arroz. Esta variación te dará un sabor teriyaki auténtico que transformará por completo la experiencia.
Consejos para preparar con anticipación
Esta receta es perfecta para la planificación de comidas semanales. Por ejemplo:
- Las albóndigas crudas pueden formarse con un día de anticipación y guardarse cubiertas en el refrigerador. De esta manera, solo tendrás que hornearlas y preparar la salsa cuando estés listo para comer.
- Las albóndigas ya cocidas pueden refrigerarse hasta por 3 días en un recipiente hermético. Para recalentarlas, colócalas en el horno a 180°C durante 10 minutos o en el microondas durante 1-2 minutos.
- La salsa también puede prepararse con anticipación y guardarse por separado hasta por 5 días. Recaliéntala suavemente antes de usarla, añadiendo un poco de agua si se ha espesado demasiado en el refrigerador.
- Para congelar, coloca las albóndigas ya horneadas (sin la salsa) en una bandeja hasta que estén congeladas, luego transfiérelas a una bolsa hermética. Se conservarán hasta por 3 meses. La salsa puede congelarse por separado.
Notas adicionales
El éxito de esta receta radica en algunos detalles importantes. Por un lado, utilizar panko en lugar de pan rallado tradicional aporta una textura más ligera a las albóndigas. Asimismo, no sobretrabajar la mezcla de carne es fundamental para mantener la ternura de las albóndigas; mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados.
Si optas por usar carne de res o cerdo en lugar de pavo, ten en cuenta que el tiempo de cocción podría variar ligeramente. En ese caso, es recomendable utilizar un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura interna alcance los 71°C (160°F) para cerdo y res, o 74°C (165°F) para aves.
Para un toque adicional de sabor, considera tostar ligeramente las semillas de sésamo en una sartén seca antes de utilizarlas como decoración. Este pequeño paso extra realza su aroma y sabor, aportando una nueva dimensión al plato final.

Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar estas albóndigas en la freidora de aire?
¡Absolutamente! Colócalas en la cesta de tu freidora de aire a 200°C (400°F) durante aproximadamente 10-12 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo. Este método les dará un exterior aún más crujiente mientras mantiene el interior jugoso.
¿La salsa es muy picante?
Con la cantidad recomendada de 1/4 cucharadita de hojuelas de chile, la salsa tiene apenas un ligero toque picante que equilibra la dulzura. Sin embargo, puedes omitir el chile por completo si cocinas para niños o personas sensibles al picante, o aumentarlo hasta 1 cucharadita para los amantes del calor intenso.
¿Qué puedo usar si no tengo aceite de sésamo?
El aceite de sésamo aporta un sabor característico, pero si no lo tienes a mano, puedes sustituirlo por aceite de oliva o canola y añadir una cucharadita adicional de semillas de sésamo tostadas a la salsa para mantener ese sabor distintivo.
¿Son aptas para personas celíacas?
Para hacer esta receta sin gluten, simplemente sustituye el panko tradicional por panko sin gluten o migas de pan sin gluten. También asegúrate de usar salsa de soja o tamari certificados sin gluten, ya que las versiones tradicionales contienen trigo.
¿Se pueden servir como aperitivo en una fiesta?
¡Son perfectas para ello! Prepáralas en tamaño más pequeño (aproximadamente 2 cm) y sírvelas con palillos decorativos o tenedores pequeños. Puedes mantenerlas calientes en una olla de cocción lenta configurada a temperatura baja durante la fiesta, añadiendo un poco de la salsa extra para que se mantengan húmedas.
PrintAlbóndigas de Pavo con Glaseado Asiático: Explosión de Sabor en 25 Minutos
La primera vez que preparé estas albóndigas fue para una cena improvisada con amigos que llegaron sin avisar. Con el tiempo en contra y pocos ingredientes en la nevera, aposté por esta receta rápida que había estado queriendo probar. Para mi sorpresa, ¡todos quedaron maravillados! Desde ese momento, estas albóndigas se convirtieron en mi as bajo la manga para reuniones inesperadas o cenas entre semana cuando el tiempo escasea pero no quiero sacrificar el sabor. La combinación de sabores dulces y salados con ese toque asiático transporta mi paladar a mis viajes por el sudeste asiático, evocando recuerdos de mercados callejeros llenos de aromas exóticos.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 15 minutos
- Total Time: 25 minutos
- Yield: 6 porciones 1x
- Category: Plato Principal
- Method: Horneado
- Cuisine: Fusión asiática
Ingredients
Para las albóndigas:
- 450 g de pavo molido (también puedes usar pollo, cerdo o res molido)
- 1/3 taza de panko integral
- 1 huevo
- 1 cucharada de salsa de soja baja en sodio
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado (o 1/4 cucharadita de jengibre molido)
- 1 diente de ajo picado
- 2 cebollines picados
- Para decorar: cebollines adicionales y semillas de sésamo
Para la salsa:
- 1/2 taza de salsa de soja baja en sodio
- 1/3 taza de caldo de res (o agua)
- 1/4 taza de miel
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 4 dientes de ajo picados
- 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado (o 1/2 cucharadita de jengibre molido)
- 1/4 cucharadita de pimienta negra
- 1/4 a 1/2 cucharadita de hojuelas de chile rojo triturado (opcional, según tu preferencia de picante)
Para espesar la salsa (opcional):
- 1/2 cucharada de maicena
- 1/2 cucharada de agua
Instructions
Preparación de las albóndigas
- Precalienta el horno a 200°C (400°F). Este primer paso es crucial para asegurar que el horno alcance la temperatura ideal cuando estés listo para hornear.
- En un recipiente grande, mezcla el pavo molido, el panko, el huevo, la salsa de soja, el jengibre, el ajo y los cebollines hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. No sobretrabajes la mezcla para mantener la textura jugosa de las albóndigas.
- Utilizando una cuchara para galletas o tus manos ligeramente humedecidas, forma bolitas de aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) y colócalas en una bandeja para hornear previamente preparada con papel pergamino. Deberías obtener alrededor de 25-26 albóndigas.
Cocción de las albóndigas
- Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 13 a 15 minutos, hasta que las albóndigas estén ligeramente doradas y completamente cocidas. Para verificar la cocción, puedes cortar una albóndiga por la mitad; el interior no debe mostrar partes rosadas.
Preparación de la salsa mientras se hornean las albóndigas
- Mientras las albóndigas se cocinan en el horno, combina en una cacerola pequeña la salsa de soja, la miel, el caldo de res, el aceite de sésamo, el ajo, el jengibre y la pimienta.
- Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que hierva, reduce el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante aproximadamente 5 minutos para que espese naturalmente.
- Si consideras que la salsa está demasiado líquida, mezcla 1/2 cucharada de maicena con 1/2 cucharada de agua en un recipiente pequeño para crear una pasta suave (slurry) y viértela en la salsa para espesarla aún más. Este paso es opcional pero recomendado para lograr esa consistencia pegajosa característica.
- Añade las hojuelas de chile rojo triturado según tu preferencia de picante y apaga el fuego. La salsa continuará espesando ligeramente mientras se enfría.
Finalización y presentación
- Una vez que las albóndigas estén listas, transfiérelas a un recipiente grande (o puedes mantenerlas en la misma bandeja) y cúbrelas completamente con la salsa pegajosa. Asegúrate de que cada albóndiga quede bien cubierta para maximizar el sabor.
- Sirve las albóndigas sobre arroz integral esponjoso, añadiendo una cucharada adicional de salsa por encima. El arroz absorberá parte de la salsa, creando una base deliciosa.
- Finaliza el plato decorando con cebollines frescos picados y semillas de sésamo, que aportarán frescura, color y un toque crujiente.
Notes
El éxito de esta receta radica en algunos detalles importantes. Por un lado, utilizar panko en lugar de pan rallado tradicional aporta una textura más ligera a las albóndigas. Asimismo, no sobretrabajar la mezcla de carne es fundamental para mantener la ternura de las albóndigas; mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados.
Si optas por usar carne de res o cerdo en lugar de pavo, ten en cuenta que el tiempo de cocción podría variar ligeramente. En ese caso, es recomendable utilizar un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura interna alcance los 71°C (160°F) para cerdo y res, o 74°C (165°F) para aves.
Para un toque adicional de sabor, considera tostar ligeramente las semillas de sésamo en una sartén seca antes de utilizarlas como decoración. Este pequeño paso extra realza su aroma y sabor, aportando una nueva dimensión al plato final.
Nutrition
- Serving Size: 4-5 albóndigas
- Calories: 280
- Sugar: 12g
- Sodium: 890mg
- Fat: 10g
- Saturated Fat: 2.5g
- Unsaturated Fat: 7g
- Carbohydrates: 18g
- Fiber: 1g
- Protein: 26g
- Cholesterol: 95mg