Pizza de Ensalada Italiana

Cada vez que preparo esta pizza de ensalada italiana, recuerdo aquellos veranos en casa de mi abuela donde las comidas frescas eran protagonistas. Sin embargo, esta delicia va más allá de los recuerdos nostálgicos. Durante años, me resigné a comer ensaladas aburridas para mantener una alimentación equilibrada, hasta que descubrí esta maravillosa fusión que combina la frescura de una ensalada con el placer indulgente de una pizza crujiente.

Razones para amar esta receta

Para empezar, esta receta transforma por completo el concepto de “ensalada aburrida”. Además, gracias a la masa de pizza comprada en tienda, este plato resulta sorprendentemente sencillo de preparar. Por otra parte, la combinación de la base crujiente con las verduras frescas crea un contraste de texturas realmente adictivo. Mientras tanto, el aderezo casero de vinagre de vino tinto eleva todos los sabores a otro nivel.

Ingredientes

Componentes principales

• ⅓ taza de aceite de oliva virgen extra, dividido
• 450 gramos de masa de pizza
• ¼ taza de vinagre de vino tinto
• 1 cucharada de mostaza Dijon
• Una pizca de orégano seco
• Sal kosher y pimienta negra recién molida
• 1 taza de queso ricotta
• 1 lechuga Bibb (o lechuga mantequilla)
• 1 taza de microgreens (brotes tiernos)
• ½ cebolla roja pequeña, en aros finos
• ½ taza de pepperoncini (pimientos italianos encurtidos)
• 1 taza de bolitas de mozzarella fresca escurridas

Para servir

• Hojas frescas de albahaca (opcional)
• Aceite de oliva para rociar
• Escamas de pimiento rojo (opcional)

Instrucciones paso a paso

1. Preparación inicial: Precalienta el horno a 230°C (450°F). A continuación, engrasa una bandeja para hornear con 2 cucharadas de aceite de oliva.
2. Preparación de la masa: Estira suavemente la masa de pizza sobre la bandeja para hornear. Luego, usa tus dedos para crear pequeñas hendiduras en toda la superficie. Posteriormente, pincela la superficie con otra cucharada de aceite de oliva y deja reposar en un lugar cálido durante 15 a 20 minutos.
3. Aderezo: En un recipiente pequeño, mezcla el vinagre, la mostaza y el orégano. Gradualmente, incorpora el aceite de oliva restante batiendo constantemente. Por último, sazona con sal y pimienta al gusto. Reserva para más tarde.
4. Base de ricotta: Extiende el queso ricotta en una capa uniforme sobre la masa. Seguidamente, sazona con sal y pimienta al gusto.
5. Horneado: Transfiere al horno precalentado y hornea hasta que la masa esté dorada, aproximadamente 18 a 20 minutos.
6. Enfriamiento: Cuando la pizza esté lista, déjala enfriar durante 10 a 15 minutos.
7. Montaje final: En un recipiente grande, mezcla la lechuga y los microgreens con el aderezo preparado. Finalmente, coloca esta mezcla sobre la pizza y decora con una capa uniforme de aros de cebolla roja, pepperoncini y bolitas de mozzarella.

Sugerencias para servir

Esta pizza de ensalada italiana funciona perfectamente como plato principal para el almuerzo o la cena. Sin duda, combina maravillosamente con un vino blanco fresco como un Pinot Grigio italiano. Para ocasiones especiales, sirve pequeñas porciones como aperitivo sofisticado en una reunión informal. Asimismo, puedes acompañarla con una sopa ligera de tomate para crear una comida completa y equilibrada.

Variaciones de la receta

• Versión mediterránea: Sustituye las bolitas de mozzarella por queso feta desmenuzado y añade aceitunas kalamata y tomates cherry cortados por la mitad.
• Opción vegana: Reemplaza los quesos por versiones vegetales y complementa con garbanzos tostados para añadir proteína.
• Con toque cárnico: Incorpora jamón serrano crujiente o salami italiano en finas lonchas para los amantes de la carne.
• Versión integral: Utiliza masa de pizza integral para aumentar el aporte de fibra y nutrientes.

Consejos para preparar con antelación

Esta receta ofrece varias posibilidades para optimizar el tiempo de preparación. Por un lado, puedes hornear la base con ricotta hasta con un día de antelación y guardarla en el refrigerador. Por otro lado, el aderezo puede prepararse hasta tres días antes y conservarse en un recipiente hermético en la nevera. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la ensalada debe mezclarse con el aderezo justo antes de servir para mantener su frescura y textura crujiente.

Notas

• La clave para una pizza crujiente está en precalentar adecuadamente el horno y utilizar una bandeja para hornear de buena calidad.
• El tiempo de reposo de la masa contribuye significativamente a obtener una textura perfecta.
• Si no encuentras pepperoncini, puedes sustituirlos por cualquier pimiento encurtido de tu preferencia.
• Las microgreens pueden sustituirse por rúcula tierna si no están disponibles.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar masa de pizza casera en lugar de comprada? ¡Por supuesto! La masa casera funciona perfectamente, simplemente asegúrate de que esté bien fina para obtener esa deliciosa textura crujiente.

¿Cómo hago para que la base quede crujiente y no blanda? El secreto está en hornear la base a temperatura alta y dejarla enfriar adecuadamente antes de añadir la ensalada. Otra opción es utilizar una piedra para pizza si dispones de una.

¿Se puede comer como sobras al día siguiente? La base de pizza con ricotta puede guardarse, pero te recomendaría añadir la ensalada fresca cada vez. Simplemente conserva los componentes por separado y ensambla cuando vayas a consumirla.

¿Cuál es el valor nutricional aproximado por porción? Cada porción aporta aproximadamente 340 calorías, 18g de grasa, 31g de carbohidratos, 12g de proteína y apenas 1g de azúcares.

¿Puede prepararse sin gluten? Definitivamente. Sustituye la masa tradicional por una versión sin gluten disponible en tiendas especializadas o prepara tu propia masa sin gluten en casa.

Print