Mi primer encuentro con la auténtica tortilla española fue durante un viaje por la costa mediterránea, donde descubrí que esta delicia no tiene absolutamente nada que ver con las tortillas mexicanas que solemos asociar con tacos y burritos. De hecho, se trata de dos preparaciones completamente diferentes: mientras que la tortilla mexicana es un disco plano de masa de maíz o trigo, la española es esencialmente una gruesa y jugosa tortilla de huevo con patatas. Esta versión individual con calabacín representa mi adaptación favorita del clásico español, perfectamente proporcionada para disfrutar sin compartir y adaptable a cualquier momento del día, desde un desayuno sustancioso hasta una cena ligera.
Razones para amar esta receta
- Esta mini tortilla española con calabacín merece un lugar especial en tu repertorio culinario por numerosos motivos. Primeramente, su tamaño individual elimina la intimidante tarea de voltear la tortilla tradicional grande, convirtiendo este plato clásico en algo mucho más accesible para cocineros de cualquier nivel.
- Además, la incorporación del calabacín aporta no solo un toque de color y frescura, sino también nutrientes adicionales que complementan perfectamente el reconfortante sabor de la patata. El resultado es una versión más ligera y equilibrada del plato tradicional.
- Por otra parte, la versatilidad de esta receta resulta extraordinaria: sirve perfectamente como desayuno energético, almuerzo satisfactorio o cena ligera. Se puede disfrutar tanto caliente recién salida del horno como a temperatura ambiente, lo que la convierte en una excelente opción para preparar con antelación.
- Finalmente, el contraste entre la cremosidad interior y la ligeramente crujiente capa exterior crea una experiencia gastronómica completa que satisface todos los sentidos.
Ingredientes
Componentes principales
- 1 patata russet mediana
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla, cortada en rodajas finas
- ½ calabacín, cortado en rodajas finas
- Sal kosher y pimienta negra recién molida
- 3 huevos grandes
- 2 cucharadas de queso Manchego rallado
Sugerencias para servir
- Ensalada verde con aliño de limón
- Pan rústico tostado
- Pimientos del piquillo asados
- Alioli casero
- Jamón serrano (para los no vegetarianos)

Instrucciones paso a paso
Precalienta el horno:
Comienza ajustando la temperatura del horno a 200°C (400°F). Este paso inicial asegura que el horno alcance la temperatura adecuada mientras preparas los demás ingredientes.
Prepara la patata:
Coloca la patata en una olla mediana y cúbrela con agua, asegurándote de que quede sumergida bajo al menos 2,5 cm (1 pulgada) de agua. Lleva el agua a ebullición a fuego medio-alto. Cocina la patata hasta que esté tierna y puedas atravesarla fácilmente con un tenedor, aproximadamente 22-25 minutos. Ten cuidado de no cocinarla demasiado para que no se deshaga durante el salteado posterior.
Prepara las rodajas:
Una vez cocida la patata, escúrrela bien y déjala enfriar ligeramente para poder manipularla. A continuación, córtala en rodajas finas de aproximadamente 0,5 cm de grosor y reserva para usar más tarde.
Saltea las verduras:
Calienta el aceite de oliva en una sartén pequeña apta para horno a fuego medio. Añade la cebolla y el calabacín, sazonando generosamente con sal y pimienta. Saltea las verduras removiendo ocasionalmente hasta que estén tiernas pero sin llegar a dorarse, aproximadamente 4 minutos.
Incorpora la patata:
Añade las rodajas de patata a la sartén con las verduras salteadas. Continúa cocinando todos los vegetales juntos hasta que adquieran un ligero tono dorado, unos 5-7 minutos. Con una espátula, distribuye las verduras formando una capa uniforme en la base de la sartén. Retira la sartén del fuego para añadir los huevos.
Agrega los huevos y queso:
En un recipiente mediano, bate enérgicamente los huevos hasta conseguir una mezcla homogénea. Vierte los huevos batidos sobre las verduras en la sartén, asegurándote de que cubran uniformemente toda la superficie. Espolvorea el queso Manchego rallado por encima, que aportará un sabor característico y una textura deliciosamente fundida.
Hornea la tortilla:
Traslada cuidadosamente la sartén al horno precalentado. Hornea hasta que los huevos estén completamente cuajados y las rodajas de patata y calabacín de la superficie adquieran un atractivo color dorado, aproximadamente 12-15 minutos.
Sirve y disfruta:
Una vez lista, puedes servir la tortilla directamente desde la sartén o desmoldarla sobre un plato. Se puede disfrutar tanto caliente como a temperatura ambiente, acompañada idealmente de una fresca ensalada verde que balanceará la riqueza de la tortilla.
Sugerencias para servir
Esta mini tortilla española resulta extraordinaria por sí sola, pero se eleva a otra dimensión con los acompañamientos adecuados. Para una experiencia auténticamente española, sirve la tortilla con una sencilla ensalada de hojas verdes aliñada con aceite de oliva, vinagre de jerez y una pizca de sal marina.
Un complemento tradicional consiste en unas rebanadas de pan rústico tostado, frotadas ligeramente con un diente de ajo y un tomate maduro cortado por la mitad. Para añadir más capas de sabor, considera incorporar unos pimientos del piquillo asados o unas aceitunas aliñadas con hierbas.
Para los no vegetarianos, unas lonchas finas de jamón serrano o ibérico transforman este plato en una auténtica tabla de sabores españoles. Finalmente, una pequeña porción de alioli casero (mayonesa de ajo) sirve como extraordinario complemento para realzar los sabores de la tortilla.
Variaciones de la receta
Versión con espinacas y queso de cabra
Sustituye el calabacín por 100 g de espinacas frescas salteadas brevemente y añade 30 g de queso de cabra desmenuzado en lugar del Manchego. Esta combinación crea un perfil de sabor más atrevido y cremoso.
Tortilla de pimientos y chorizo
Para una versión más picante y contundente, reemplaza el calabacín por un pimiento rojo en tiras y añade 50 g de chorizo español en dados previamente salteados. Esta variación no es vegetariana pero resulta increíblemente sabrosa.
Opción vegana
Preparar una versión vegana sustituyendo los huevos por 200 g de tofu sedoso mezclado con 1 cucharada de harina de garbanzos, 2 cucharadas de levadura nutricional, ¼ de cucharadita de cúrcuma (para el color) y una pizca de sal negra (para el sabor a huevo). El queso puede reemplazarse por levadura nutricional adicional o queso vegano.
Mini tortilla mediterránea
Dale un giro mediterráneo incorporando aceitunas negras picadas, tomates secos rehidratados y una cucharadita de orégano seco a la mezcla de verduras antes de añadir los huevos.
Consejos para preparar con antelación
La tortilla española es uno de esos platos privilegiados que realmente mejoran con el tiempo, lo que la convierte en una excelente opción para preparar con anticipación. Una vez cocinada, deja que la tortilla se enfríe completamente antes de cubrirla con film transparente o guardarla en un recipiente hermético.
Refrigerada, se conservará perfectamente hasta 3 días, desarrollando incluso sabores más profundos y una textura más firme con el paso del tiempo. Para servir después de refrigerar, puedes disfrutarla fría, a temperatura ambiente (mi preferencia personal) o ligeramente calentada. Para recalentar, evita el microondas que podría alterar su textura; en su lugar, cúbrela con papel de aluminio y caliéntala en el horno a 150°C durante unos 10 minutos.
Si planeas llevarla para un picnic o comida fuera de casa, mantén la tortilla refrigerada hasta el último momento y transpórtala en una bolsa isotérmica con acumuladores de frío, especialmente en días calurosos.
Notas
- El secreto de una auténtica tortilla española reside en la calidad del aceite de oliva. Utiliza siempre aceite de oliva virgen extra de buena calidad para obtener ese característico sabor mediterráneo.
- La proporción entre huevos y patatas es crucial: demasiadas patatas harán que la tortilla se desmorone, mientras que demasiados huevos resultarán en una textura más similar a un flan. La receta proporciona un equilibrio ideal para una persona.
- Aunque tradicionalmente la tortilla española se cocina completamente en la estufa, volteándola a mitad de cocción, el método del horno que proponemos elimina este paso técnicamente difícil sin comprometer el resultado final.
- El queso Manchego no es estrictamente tradicional en la tortilla española clásica, pero su inclusión en esta versión aporta un sabor característico que complementa perfectamente los demás ingredientes.

Preguntas frecuentes
¿Es necesario precocinar la patata o puedo usarla cruda? Es fundamental precocinar la patata. Intentar cocinar patata cruda dentro de la tortilla resultaría en una textura desigual y posiblemente partes crudas. La precocción garantiza una textura suave y homogénea en toda la tortilla.
¿Puedo preparar esta receta sin calabacín? ¡Absolutamente! La tortilla española tradicional solo lleva patatas, cebolla y huevos. El calabacín es una adición moderna que aporta color y nutrientes, pero puedes omitirlo o sustituirlo por otra verdura de tu elección.
¿Qué puedo usar si no encuentro queso Manchego? El Manchego tiene un sabor característico ligeramente picante y salado. Puedes sustituirlo por Pecorino Romano, Parmesano envejecido o incluso un Gouda maduro. Busca quesos con cierta intensidad para complementar los sabores suaves de la tortilla.
¿Es normal que la tortilla quede húmeda en el centro? La tortilla española tradicional suele tener una textura ligeramente jugosa en el centro, algo que muchos españoles aprecian. Sin embargo, si prefieres una textura más firme, simplemente extiende el tiempo de horneado unos minutos adicionales, vigilando para evitar que se seque demasiado.
¿Por qué mi tortilla tiene tantas calorías? Esta receta individual contiene ingredientes calóricamente densos como aceite de oliva, huevos y queso, que aportan un perfil nutricional completo pero también elevan el contenido calórico. Si deseas reducir las calorías, puedes disminuir ligeramente la cantidad de aceite y queso, o dividir la porción en dos comidas.
PrintMini Tortilla Española con Calabacín: Un Bocado Auténtico de España en Formato Individual
Mi primer encuentro con la auténtica tortilla española fue durante un viaje por la costa mediterránea, donde descubrí que esta delicia no tiene absolutamente nada que ver con las tortillas mexicanas que solemos asociar con tacos y burritos. De hecho, se trata de dos preparaciones completamente diferentes: mientras que la tortilla mexicana es un disco plano de masa de maíz o trigo, la española es esencialmente una gruesa y jugosa tortilla de huevo con patatas. Esta versión individual con calabacín representa mi adaptación favorita del clásico español, perfectamente proporcionada para disfrutar sin compartir y adaptable a cualquier momento del día, desde un desayuno sustancioso hasta una cena ligera.
- Prep Time: 5 minutos
- Cook Time: 45 minutos
- Total Time: 50 minutos
- Yield: 1 porción 1x
- Category: Plato Principal
- Method: Horno y estufa
- Cuisine: Española
- Diet: Vegetarian
Ingredients
Componentes principales
- 1 patata russet mediana
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla, cortada en rodajas finas
- ½ calabacín, cortado en rodajas finas
- Sal kosher y pimienta negra recién molida
- 3 huevos grandes
- 2 cucharadas de queso Manchego rallado
Sugerencias para servir
- Ensalada verde con aliño de limón
- Pan rústico tostado
- Pimientos del piquillo asados
- Alioli casero
- Jamón serrano (para los no vegetarianos)
Instructions
- Precalienta el horno: Comienza ajustando la temperatura del horno a 200°C (400°F). Este paso inicial asegura que el horno alcance la temperatura adecuada mientras preparas los demás ingredientes.
- Prepara la patata: Coloca la patata en una olla mediana y cúbrela con agua, asegurándote de que quede sumergida bajo al menos 2,5 cm (1 pulgada) de agua. Lleva el agua a ebullición a fuego medio-alto. Cocina la patata hasta que esté tierna y puedas atravesarla fácilmente con un tenedor, aproximadamente 22-25 minutos. Ten cuidado de no cocinarla demasiado para que no se deshaga durante el salteado posterior.
- Prepara las rodajas: Una vez cocida la patata, escúrrela bien y déjala enfriar ligeramente para poder manipularla. A continuación, córtala en rodajas finas de aproximadamente 0,5 cm de grosor y reserva para usar más tarde.
- Saltea las verduras: Calienta el aceite de oliva en una sartén pequeña apta para horno a fuego medio. Añade la cebolla y el calabacín, sazonando generosamente con sal y pimienta. Saltea las verduras removiendo ocasionalmente hasta que estén tiernas pero sin llegar a dorarse, aproximadamente 4 minutos.
- Incorpora la patata: Añade las rodajas de patata a la sartén con las verduras salteadas. Continúa cocinando todos los vegetales juntos hasta que adquieran un ligero tono dorado, unos 5-7 minutos. Con una espátula, distribuye las verduras formando una capa uniforme en la base de la sartén. Retira la sartén del fuego para añadir los huevos.
- Agrega los huevos y queso: En un recipiente mediano, bate enérgicamente los huevos hasta conseguir una mezcla homogénea. Vierte los huevos batidos sobre las verduras en la sartén, asegurándote de que cubran uniformemente toda la superficie. Espolvorea el queso Manchego rallado por encima, que aportará un sabor característico y una textura deliciosamente fundida.
- Hornea la tortilla: Traslada cuidadosamente la sartén al horno precalentado. Hornea hasta que los huevos estén completamente cuajados y las rodajas de patata y calabacín de la superficie adquieran un atractivo color dorado, aproximadamente 12-15 minutos.
- Sirve y disfruta: Una vez lista, puedes servir la tortilla directamente desde la sartén o desmoldarla sobre un plato. Se puede disfrutar tanto caliente como a temperatura ambiente, acompañada idealmente de una fresca ensalada verde que balanceará la riqueza de la tortilla.
Notes
- El secreto de una auténtica tortilla española reside en la calidad del aceite de oliva. Utiliza siempre aceite de oliva virgen extra de buena calidad para obtener ese característico sabor mediterráneo.
- La proporción entre huevos y patatas es crucial: demasiadas patatas harán que la tortilla se desmorone, mientras que demasiados huevos resultarán en una textura más similar a un flan. La receta proporciona un equilibrio ideal para una persona.
- Aunque tradicionalmente la tortilla española se cocina completamente en la estufa, volteándola a mitad de cocción, el método del horno que proponemos elimina este paso técnicamente difícil sin comprometer el resultado final.
- El queso Manchego no es estrictamente tradicional en la tortilla española clásica, pero su inclusión en esta versión aporta un sabor característico que complementa perfectamente los demás ingredientes.
Nutrition
- Serving Size: 1 tortilla completa
- Calories: 817
- Sugar: 10g
- Sodium: 345mg
- Fat: 52g
- Saturated Fat: 14g
- Unsaturated Fat: 35g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 56g
- Fiber: 5g
- Protein: 34g
- Cholesterol: 345mg