Recuerdo perfectamente la primera vez que probé un gazpacho de remolacha. Era un caluroso día de verano en Barcelona, cuando mi amiga catalana me invitó a almorzar en su terraza. “Te voy a sorprender con algo especial”, me dijo con una sonrisa cómplice. Cuando sirvió aquellos cuencos de un intenso color púrpura, quedé inmediatamente cautivada por su vibrante presentación. Pero fue al primer bocado cuando realmente entendí por qué este plato merecía un lugar destacado en mi repertorio culinario.
Este gazpacho de remolacha es mucho más que una simple sopa fría. Es una experiencia sensorial completa que combina la dulzura terrosa de las remolachas con el frescor del pepino y el toque aromático del eneldo. Lo mejor de todo es que este plato completamente vegano y sin gluten no solo es increíblemente saludable, sino también sorprendentemente fácil de preparar.
Razones para amar esta receta
Sin duda alguna, existen numerosos motivos para enamorarse de este extraordinario gazpacho de remolacha. Primeramente, su deslumbrante color púrpura convierte cualquier comida ordinaria en una experiencia visualmente impactante, perfecta para impresionar a invitados o simplemente para alegrar tu propia mesa.
Por otra parte, la versatilidad de esta receta permite adaptarla según los ingredientes de temporada que tengas disponibles. Además, su perfil de sabor complejo combina notas dulces, terrosas y herbáceas que evolucionan con cada cucharada, creando una experiencia gastronómica verdaderamente memorable.
Este gazpacho también destaca por sus beneficios nutricionales, ya que las remolachas son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para mejorar la resistencia física. Sin embargo, la razón definitiva para incorporar esta receta a tu repertorio es su refrescante naturaleza, que la convierte en la aliada perfecta para combatir los días calurosos.

Ingredientes
Componentes principales
- 340 gramos de remolachas (4 remolachas medianas, más pequeñas que una pelota de tenis, aproximadamente 7,5 cm de diámetro)
- 1/4 taza de cebolla roja o dulce, finamente picada, dividida
- 1-2 dientes de ajo (1 grande o 2 pequeños)
- 3 pepinos turcos pequeños, divididos
- 1/2 taza de eneldo fresco, dividido
- 2 cucharadas de vinagre de jerez, más al gusto
- 1/2 cucharadita de sal kosher, más al gusto
- 1/4 cucharadita de pimienta fresca
Para la guarnición
- Aguacate
- Pepino en dados
- Remolacha en dados
- Cebolla finamente picada
- Eneldo picado
- Hojas pequeñas de capuchina (opcional)
- Aceite de oliva o yogur o crema agria
Instrucciones paso a paso
Cocina las remolachas
Coloca las remolachas en una olla mediana y cúbrelas con agua. Lleva a ebullición. Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento hasta que estén tiernas al introducir un tenedor, aproximadamente 60-90 minutos. Enjuaga con agua fría para detener la cocción.
Pela y prepara las remolachas
Una vez que las remolachas estén frías, quítales la piel usando tus manos. Córtalas en rodajas y coloca 3 de las 4 remolachas (guardando una) en una licuadora con 2 tazas de agua fría o caldo vegetal frío. Este paso es fundamental para lograr la textura perfecta del gazpacho.
Crea la base del gazpacho
Añade a la licuadora la mitad de la cebolla picada (aproximadamente 1/8 de taza), 2 dientes de ajo, 2 pepinos turcos en rodajas (guardando uno), sal, pimienta, vinagre y aproximadamente 2/3 del eneldo fresco (reservando un poco para la guarnición). La combinación de estos ingredientes creará una base de sabor equilibrada.
Licúa hasta obtener una textura sedosa
Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla muy suave. Prueba y ajusta la sal y el vinagre según sea necesario. La consistencia debe ser aterciopelada y homogénea, sin trozos visibles de ingredientes.
Enfría la sopa
Coloca el gazpacho en el refrigerador hasta el momento de servir. Recuerda que cuanto más frío esté, mejor sabor tendrá, por lo que se recomienda refrigerarlo durante al menos una hora.
Prepara las guarniciones
Mientras la sopa se enfría, corta finamente en dados la remolacha restante, el pepino, el aguacate y pica el eneldo sobrante. Estas guarniciones no solo aportarán textura al plato, sino también un contraste visual.
Sirve y disfruta
Vierte la sopa de remolacha bien fría en cuencos. Coloca las guarniciones por encima. Finaliza con un chorrito de aceite de oliva o una espiral de yogur o crema agria si lo deseas. ¡Sirve inmediatamente para disfrutar de toda su frescura!
Sugerencias para servir
Este vibrante gazpacho de remolacha es una estrella por sí mismo, pero puedes complementarlo para crear una comida completa y equilibrada. Para un almuerzo ligero pero satisfactorio, acompaña la sopa con una rebanada de pan de masa madre tostado con un poco de ajo frotado, que proporcionará el contraste crujiente perfecto con la suavidad de la sopa.
En ocasiones más formales, considera servir el gazpacho como un primer plato sofisticado en pequeñas tazas o vasos tipo shot, seguido por un plato principal ligero como una ensalada de quinoa con verduras asadas. Para realzar la experiencia, un vino blanco seco y fresco como un Albariño o un Sauvignon Blanc complementará maravillosamente los sabores terrosos y frescos del gazpacho.
Durante los calurosos días de verano, nada supera la combinación de este refrescante gazpacho con una simple ensalada de sandía, queso feta y menta. El contraste entre la dulzura de la sandía y los sabores complejos de la sopa crea una sinfonía gastronómica perfecta para combatir el calor.
Variaciones de la receta
Esta versión básica del gazpacho de remolacha es deliciosa, pero puedes personalizarla según tus preferencias o los ingredientes disponibles:
- Versión tropical: Incorpora medio mango maduro durante el proceso de licuado para añadir un toque de dulzura tropical que contrasta maravillosamente con el sabor terroso de la remolacha.
- Con un toque picante: Añade medio chile jalapeño sin semillas al licuar los ingredientes principales para dar un ligero kick que despertará tus papilas gustativas.
- Más cremosa: Sustituye media taza del agua o caldo por leche de coco para obtener una versión más rica y sedosa del gazpacho, perfecta para ocasiones especiales.
- Versión mediterránea: Incorpora un puñado de almendras remojadas y peladas al licuar, añadiendo una pizca de comino y cilantro fresco en lugar del eneldo para un giro hacia los sabores del norte de África.
Consejos para preparar con antelación
Esta sopa es ideal para preparar con anticipación, lo que la convierte en perfecta para entretenimiento o comidas planificadas:
- Las remolachas pueden cocinarse con hasta 3 días de antelación y conservarse en un recipiente hermético en la nevera hasta el momento de preparar la sopa.
- El gazpacho completo puede prepararse y refrigerarse hasta 48 horas antes de servir. De hecho, los sabores se integran mejor con el tiempo, por lo que prepararlo un día antes puede mejorar su perfil de sabor.
- Sin embargo, las guarniciones deben prepararse justo antes de servir para mantener su frescura y textura. El aguacate en particular debe cortarse en el último momento para evitar que se oxide.
Para ahorrar tiempo en la cocción de las remolachas, puedes utilizar remolachas precocidas envasadas al vacío que se encuentran en muchos supermercados, aunque el sabor será ligeramente menos intenso que con remolachas frescas cocidas en casa.
Notas
- El color vibrante de las remolachas puede manchar fácilmente, así que considera usar guantes desechables al pelarlas y cortarlas para evitar teñir tus manos.
- La intensidad del sabor del vinagre puede variar según las marcas, por lo que es importante probar y ajustar gradualmente hasta encontrar el equilibrio perfecto para tu paladar.
- Si utilizas una batidora de inmersión en lugar de una licuadora, es posible que necesites procesar la sopa por más tiempo para lograr una textura perfectamente suave.
- Para un gazpacho ultra sedoso, puedes pasarlo por un colador fino después de licuarlo, aunque personalmente prefiero mantener todos los nutrientes que aporta la fibra de los vegetales.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar remolachas crudas en lugar de cocidas?
Aunque técnicamente es posible, no lo recomendaría. Las remolachas crudas tienen un sabor mucho más intenso y terroso que puede dominar los otros ingredientes. La cocción suaviza este sabor y permite que los matices del pepino y las hierbas brillen en armonía.
¿Qué puedo usar si no encuentro vinagre de jerez?
El vinagre de vino tinto es un excelente sustituto. También puedes usar vinagre de manzana, aunque en este caso comienza con una cantidad menor (1 1/2 cucharadas) y ajusta según tu gusto, ya que tiene un sabor más pronunciado.
¿Se puede congelar este gazpacho?
Aunque es posible congelarlo, la textura puede cambiar ligeramente al descongelarlo. Si decides hacerlo, congélalo sin las guarniciones y bátelo nuevamente después de descongelar para recuperar su textura sedosa. Consumir dentro de un mes para mejores resultados.
No tengo pepinos turcos, ¿puedo usar pepino normal?
¡Absolutamente! Los pepinos normales funcionan perfectamente, pero te recomendaría pelarlos y quitar las semillas si son muy grandes, ya que pueden aportar un ligero amargor a la sopa.
¿Es necesario el eneldo o puedo usar otras hierbas?
Aunque el eneldo aporta un sabor característico que complementa maravillosamente las remolachas, puedes experimentar con otras hierbas como albahaca, cilantro o perejil según tus preferencias personales.