Pollo al Parmesano con Patatas en Olla de Cocción Lenta

Tengo que confesarles algo: descubrí esta receta de pollo al parmesano con patatas durante una época especialmente ocupada en mi vida. Entre el trabajo y las responsabilidades familiares, apenas tenía tiempo para cocinar elaboradamente. Sin embargo, al probar este plato por primera vez, quedé completamente maravillado por su delicioso sabor y, sobre todo, por la facilidad de preparación. Durante los meses de invierno, esta receta se ha convertido en nuestro salvavidas, llenando la casa con aromas tentadores mientras nosotros nos ocupamos de nuestras actividades diarias. La magia de la cocción lenta transforma ingredientes simples en una comida reconfortante que parece haber requerido horas de atención en la cocina.

¿Por qué amarás esta receta?

Este plato destaca por múltiples razones que lo hacen irresistible. Primeramente, ofrece una combinación perfecta entre la jugosidad del pollo y la textura tierna de las patatas. Además, el aroma de las hierbas y el ajo se infunde lentamente en todos los ingredientes, creando una explosión de sabores. Por otra parte, requiere mínima preparación inicial, lo que resulta ideal para personas con agenda apretada. Al mismo tiempo, proporciona una comida completa en un solo recipiente, reduciendo el trabajo de limpieza posterior. Como ventaja adicional, los muslos de pollo con hueso y piel aportan un sabor más profundo que las pechugas, manteniendo la carne jugosa durante la cocción prolongada.

Ingredientes

Componentes principales:

• 8 muslos de pollo con hueso y piel
• ½ cucharadita de albahaca seca
• ½ cucharadita de orégano seco
• ¼ cucharadita de romero seco
• Sal kosher y pimienta negra recién molida, al gusto
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal
• 900 gramos de patatas rojas pequeñas, cortadas en cuartos
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 4 dientes de ajo picados
• ½ cucharadita de tomillo seco
• 1 taza de queso parmesano recién rallado
• 2 cucharadas de perejil fresco picado

Para servir:

• Queso parmesano adicional para espolvorear
• Perejil fresco para decorar

Instrucciones paso a paso

1. Sazona el pollo: Comienza mezclando la albahaca, el orégano y el romero en un pequeño recipiente. A continuación, sazona los muslos de pollo con esta mezcla de hierbas, añadiendo sal y pimienta al gusto. La combinación de estas hierbas aromáticas creará una base de sabor excepcional.
2. Dora el pollo: Derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio-alto. Seguidamente, coloca los muslos de pollo con la piel hacia abajo y dóralos por ambos lados hasta que adquieran un tono dorado, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Este paso es crucial para sellar los jugos y crear una textura crujiente en la piel.
3. Prepara la base de patatas: Escurre el exceso de grasa de la sartén y reserva el pollo. Mientras tanto, coloca las patatas cortadas en cuartos en el fondo de una olla de cocción lenta de 6 litros, creando una cama para el pollo.
4. Añade sabores a las patatas: Incorpora el aceite de oliva, el ajo picado y el tomillo a las patatas. Luego, mezcla bien para asegurar que todas las patatas queden cubiertas con estos aromáticos. Por último, sazona con sal y pimienta al gusto.
5. Coloca el pollo: Dispón los muslos de pollo dorados sobre la capa de patatas, formando una capa uniforme. La disposición adecuada garantizará una cocción homogénea de todas las piezas.
6. Programa la cocción lenta: Cubre la olla y cocina a temperatura baja durante 7-8 horas o a temperatura alta durante 3-4 horas. Es importante verificar que el pollo esté completamente cocido, alcanzando una temperatura interna de 74°C (165°F).
7. Finaliza y sirve: Una vez listo, sirve inmediatamente el pollo y las patatas. Para completar, espolvorea generosamente con queso parmesano rallado y decora con perejil fresco picado si lo deseas.

Sugerencias para servir

Este suculento plato de pollo con patatas resulta delicioso acompañado de una ensalada verde fresca con aderezo balsámico, que aporta un contraste ligero y ácido. Alternativamente, puedes servir con verduras al vapor como brócoli o judías verdes para añadir color y nutrientes adicionales. Para ocasiones especiales, un vino blanco seco como un Chardonnay o un Pinot Grigio complementa perfectamente los sabores cremosos del parmesano. Sin embargo, para una comida familiar informal, simplemente añadir pan crujiente para mojar en los jugos resulta irresistible.

Variaciones de la receta

Versión con hierbas frescas

Sustituye las hierbas secas por el doble de cantidad de hierbas frescas picadas. De esta manera, obtendrás un sabor más vibrante y aromático, especialmente en primavera y verano cuando las hierbas frescas están en su mejor momento.

Variante con verduras adicionales

Añade zanahorias baby y cebollas perla junto con las patatas para crear un plato más completo. En consecuencia, tendrás una comida más nutritiva y colorida, perfecta para aprovechar las verduras de temporada.

Opción más ligera

Utiliza muslos de pollo sin piel y reduce la cantidad de queso parmesano a la mitad. Además, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva en el paso del dorado inicial para reducir las grasas saturadas.

Consejos para preparar con anticipación

Esta receta es ideal para planificar comidas con antelación. Por ejemplo, puedes preparar el pollo y sazonarlo la noche anterior, guardándolo en un recipiente hermético en el refrigerador. De igual manera, puedes cortar las patatas y almacenarlas sumergidas en agua fría para evitar que se oxiden. Por otro lado, también es posible realizar todos los pasos de preparación hasta el punto de colocar los ingredientes en la olla, refrigerar el inserto durante la noche y comenzar la cocción a la mañana siguiente. No obstante, recuerda añadir unos 30 minutos adicionales al tiempo de cocción si partes de ingredientes fríos.

Notas

• Los muslos de pollo con hueso y piel funcionan mejor para esta receta, ya que se mantienen jugosos durante la cocción prolongada.
• Si prefieres una piel más crujiente al final, puedes colocar el pollo bajo el grill durante 2-3 minutos después de la cocción lenta.
• Para un sabor más intenso a ajo, añade los dientes picados durante los últimos 30 minutos de cocción en lugar de al principio.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar pechugas de pollo en lugar de muslos? Sí, aunque las pechugas tienden a secarse más en cocciones prolongadas. Si las usas, reduce el tiempo de cocción a 5-6 horas en bajo o 2-3 horas en alto, comprobando regularmente para evitar que se sobrecocinen.

¿Es necesario dorar el pollo antes? Aunque podrías omitir este paso si tienes prisa, dorar el pollo previamente aporta un sabor más profundo y una mejor textura final. Sin embargo, el plato seguirá siendo delicioso incluso si saltas este paso.

¿Qué tipo de patatas funcionan mejor? Las patatas rojas pequeñas son ideales porque mantienen su forma durante la cocción lenta. No obstante, también puedes usar patatas Yukon Gold cortadas en trozos más grandes si no encuentras las rojas.

¿Puedo congelar las sobras? Sí, aunque la textura de las patatas puede cambiar ligeramente al descongelar. Para mejores resultados, congela en recipientes herméticos hasta por 2 meses y descongela lentamente en el refrigerador antes de recalentar.

¿Cómo puedo espesar la salsa si queda demasiado líquida? Si deseas una salsa más espesa, retira el pollo y las patatas una vez cocinados, vierte el líquido en una cacerola y hierve a fuego medio-alto hasta reducirlo. Alternativamente, puedes mezclar 1 cucharada de maicena con 2 cucharadas de agua fría y añadir esta mezcla a los jugos calientes, removiendo hasta espesar.

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