El Cheesecake con Remolino de Fresa es un postre espectacular que siempre me trae recuerdos de las celebraciones familiares en primavera. La combinación de un cremoso y suave queso con espirales de salsa de fresas frescas crea una experiencia visual y de sabor inigualable. Durante años, este postre ha sido mi as bajo la manga para sorprender a invitados, pues además de ser delicioso, su presentación resulta verdaderamente impresionante.
Razones para amar esta receta
Esta maravilla gastronómica merece un lugar destacado en tu repertorio de postres por varias razones. En primer lugar, la mezcla de texturas entre la base crujiente y el relleno aterciopelado crea una experiencia sensorial única. Además, el contraste entre la ligera acidez del queso y la dulzura de las fresas proporciona un equilibrio perfecto de sabores. Por si fuera poco, su aspecto marmoleado lo convierte en el centro de atención de cualquier mesa de postres, sin necesidad de decoraciones adicionales.
Ingredientes
Salsa de fresa
- 1½ tazas de fresas frescas o congeladas, sin tallos
- ¼ taza de azúcar granulada
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharada de maicena mezclada con 1 cucharada de agua
Para la base
- 1½ tazas de galletas graham trituradas
- ⅓ taza de azúcar granulada
- ½ taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de cheesecake
- 24 onzas (3 bloques) de queso crema, a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 taza de crema agria
- ¼ taza de crema para batir

Instrucciones paso a paso
1. Preparación de la salsa de fresa
En una cacerola pequeña a fuego medio, combina las fresas, el azúcar y el jugo de limón. Cocina hasta que las fresas se ablanden, aproximadamente 5-7 minutos. Una vez ablandadas, utiliza un machacador de patatas o un tenedor para convertirlas en puré, creando así una textura homogénea y suave.
A continuación, incorpora la mezcla de maicena con agua y cocina durante 1-2 minutos más, hasta que la salsa espese ligeramente. Retira del fuego y deja enfriar completamente. Si prefieres una salsa más fina, no dudes en colarla para eliminar cualquier trozo de semilla.
2. Elaboración de la base
Precalienta el horno a 160°C (325°F). Mientras tanto, en un recipiente mediano, mezcla las galletas graham trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida hasta conseguir una combinación uniforme, donde todas las migas estén ligeramente humedecidas.
Presiona firmemente esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas), creando una capa uniforme que servirá como base sólida para nuestro cheesecake. Hornea durante 8-10 minutos y luego reserva para que se enfríe.
3. Preparación del relleno de cheesecake
En un recipiente grande, bate el queso crema y el azúcar con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla suave y esponjosa, aproximadamente durante 2-3 minutos. Esta etapa es fundamental para evitar grumos en la textura final.
Posteriormente, añade los huevos uno a uno, mezclando después de cada adición para incorporarlos completamente. Por último, agrega el extracto de vainilla, la crema agria y la crema para batir, mezclando justo hasta integrar todos los ingredientes. Es importante no batir en exceso para mantener la textura perfecta.
4. Montaje del cheesecake
Vierte el relleno de cheesecake sobre la base preparada previamente, alisando la superficie con una espátula para conseguir un acabado uniforme. Después, coloca cucharadas de la salsa de fresa enfriada sobre el relleno.
Con un cuchillo o un palillo, crea remolinos en la mezcla, arrastrando delicadamente a través de la salsa para crear un efecto marmoleado. Este paso no solo aporta belleza visual al postre, sino que también distribuye sutilmente el sabor a fresa por toda la tarta.
5. Horneado del cheesecake
Coloca el molde desmontable dentro de una bandeja de hornear más grande. Llena esta bandeja con 2-5 cm (1-2 pulgadas) de agua caliente para crear un baño maría, técnica esencial para prevenir grietas en la superficie.
Hornea durante 55-65 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro tiemble ligeramente al moverlo. El punto exacto de cocción es crucial: debe mantener cierta inestabilidad en el centro, ya que terminará de cuajarse durante el enfriamiento.
6. Enfriamiento y refrigeración
Apaga el horno y entreabre la puerta. Permite que el cheesecake se enfríe dentro del horno durante 1 hora, evitando así cambios bruscos de temperatura que podrían provocar hundimientos o grietas.
Tras este tiempo, retira del baño maría y deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 6 horas, o preferiblemente toda la noche, para conseguir la mejor textura y facilitar el corte.
7. Presentación y servicio
Antes de desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde para separar suavemente el cheesecake. Retira el aro del molde con cuidado y traslada a un plato de servir.
Corta en porciones y sirve con salsa adicional de fresa o fresas frescas como guarnición. Para obtener cortes limpios, sumerge el cuchillo en agua caliente y límpialo entre corte y corte.
Sugerencias para servir
Este exquisito cheesecake combina maravillosamente con una variedad de acompañamientos. Prueba servirlo con una quenelle de crema batida ligeramente endulzada que aportará una nota de frescura. Otra opción deliciosa consiste en añadir unas hojas de menta fresca para un toque aromático que contrasta perfectamente con la riqueza del postre. Para ocasiones especiales, una lluvia de almendras fileteadas tostadas proporciona un elemento crujiente que complementa la textura sedosa del cheesecake.
Variaciones de la receta
Esta versátil receta puede adaptarse fácilmente según tus preferencias o los ingredientes disponibles. Por ejemplo, sustituye las fresas por frambuesas o arándanos para crear versiones igualmente deliciosas con diferentes matices de sabor. Para un toque de sofisticación, incorpora una cucharada de licor de frambuesa o Grand Marnier a la salsa de frutas. Si buscas una alternativa a la base tradicional, las galletas de jengibre o de chocolate trituradas ofrecen un interesante contraste con el relleno cremoso.
Consejos para preparar con anticipación
Una de las grandes ventajas de este postre es que puede prepararse con antelación, lo que lo convierte en ideal para ocasiones especiales. El cheesecake terminado se conserva perfectamente en refrigeración hasta 3 días, mejorando incluso su sabor con el reposo. Para mayor comodidad, puedes congelar el cheesecake entero o en porciones individuales: envuélvelo bien en film transparente y luego en papel aluminio, pudiendo conservarse así hasta 2 meses. Para descongelar, simplemente traslada del congelador al refrigerador durante la noche anterior a su consumo.
Notas importantes
- Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que el queso crema, los huevos y la crema agria estén a temperatura ambiente para lograr una mezcla homogénea sin grumos indeseados.
- Prevención de grietas: El baño maría y el proceso de enfriamiento gradual son fundamentales para evitar que la superficie del cheesecake se agriete durante la cocción.
- Paciencia en el enfriamiento: Aunque resulte tentador acelerar el proceso, el tiempo de refrigeración es esencial para desarrollar la textura perfecta y facilitar un desmoldado limpio.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar fresas congeladas?
¡Absolutamente! Las fresas congeladas funcionan perfectamente en esta receta. No es necesario descongelarlas previamente, simplemente añádelas directamente a la cacerola y ajusta ligeramente el tiempo de cocción si es necesario.
¿Qué puedo usar si no tengo un molde desmontable?
Aunque el molde desmontable facilita enormemente la extracción, puedes utilizar un molde normal forrado con papel pergamino, dejando que sobresalga por los lados para poder levantarlo una vez enfriado. También funciona bien un molde de silicona resistente al calor.
¿Por qué mi cheesecake se hundió en el centro?
Este problema suele ocurrir por cambios bruscos de temperatura. Para evitarlo, asegúrate de seguir cuidadosamente el proceso de enfriamiento gradual dentro del horno apagado y nunca expongas el cheesecake caliente directamente al frío.
¿Es posible hacer una versión sin lactosa?
Ciertamente. Actualmente existen excelentes alternativas de queso crema y crema agria sin lactosa disponibles en el mercado que pueden sustituirse en proporciones iguales. El resultado final tendrá una textura similar, aunque con un sabor ligeramente diferente.
¿Se puede reducir el contenido de azúcar?
Puedes reducir el azúcar hasta en un 25% sin afectar significativamente la textura. Para la salsa de fresas, considera usar fresas muy maduras que aportarán dulzor natural, permitiendo reducir aún más el azúcar añadido.
PrintCheesecake con Remolino de Fresa
El Cheesecake con Remolino de Fresa es un postre espectacular que siempre me trae recuerdos de las celebraciones familiares en primavera. La combinación de un cremoso y suave queso con espirales de salsa de fresas frescas crea una experiencia visual y de sabor inigualable. Durante años, este postre ha sido mi as bajo la manga para sorprender a invitados, pues además de ser delicioso, su presentación resulta verdaderamente impresionante.
- Prep Time: 25 minutos
- Cook Time: 1 hora
- Total Time: 7 horas 25 minutos (incluye tiempo de refrigeración)
- Yield: 12 porciones 1x
- Category: Postres
- Method: Horneado
- Cuisine: Internacional/Americana
Ingredients
Para la salsa de fresa
- 1½ tazas de fresas frescas o congeladas, sin tallos
- ¼ taza de azúcar granulada
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharada de maicena mezclada con 1 cucharada de agua
Para la base
- 1½ tazas de galletas graham trituradas
- ⅓ taza de azúcar granulada
- ½ taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de cheesecake
- 24 onzas (3 bloques) de queso crema, a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 taza de crema agria
- ¼ taza de crema para batir
Instructions
En una cacerola pequeña a fuego medio, combina las fresas, el azúcar y el jugo de limón. Cocina hasta que las fresas se ablanden, aproximadamente 5-7 minutos. Una vez ablandadas, utiliza un machacador de patatas o un tenedor para convertirlas en puré, creando así una textura homogénea y suave.
A continuación, incorpora la mezcla de maicena con agua y cocina durante 1-2 minutos más, hasta que la salsa espese ligeramente. Retira del fuego y deja enfriar completamente. Si prefieres una salsa más fina, no dudes en colarla para eliminar cualquier trozo de semilla.
Precalienta el horno a 160°C (325°F). Mientras tanto, en un recipiente mediano, mezcla las galletas graham trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida hasta conseguir una combinación uniforme, donde todas las migas estén ligeramente humedecidas.
Presiona firmemente esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas), creando una capa uniforme que servirá como base sólida para nuestro cheesecake. Hornea durante 8-10 minutos y luego reserva para que se enfríe.
En un recipiente grande, bate el queso crema y el azúcar con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla suave y esponjosa, aproximadamente durante 2-3 minutos. Esta etapa es fundamental para evitar grumos en la textura final.
Posteriormente, añade los huevos uno a uno, mezclando después de cada adición para incorporarlos completamente. Por último, agrega el extracto de vainilla, la crema agria y la crema para batir, mezclando justo hasta integrar todos los ingredientes. Es importante no batir en exceso para mantener la textura perfecta.
Vierte el relleno de cheesecake sobre la base preparada previamente, alisando la superficie con una espátula para conseguir un acabado uniforme. Después, coloca cucharadas de la salsa de fresa enfriada sobre el relleno.
Con un cuchillo o un palillo, crea remolinos en la mezcla, arrastrando delicadamente a través de la salsa para crear un efecto marmoleado. Este paso no solo aporta belleza visual al postre, sino que también distribuye sutilmente el sabor a fresa por toda la tarta.
Coloca el molde desmontable dentro de una bandeja de hornear más grande. Llena esta bandeja con 2-5 cm (1-2 pulgadas) de agua caliente para crear un baño maría, técnica esencial para prevenir grietas en la superficie.
Hornea durante 55-65 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro tiemble ligeramente al moverlo. El punto exacto de cocción es crucial: debe mantener cierta inestabilidad en el centro, ya que terminará de cuajarse durante el enfriamiento.
Apaga el horno y entreabre la puerta. Permite que el cheesecake se enfríe dentro del horno durante 1 hora, evitando así cambios bruscos de temperatura que podrían provocar hundimientos o grietas.
Tras este tiempo, retira del baño maría y deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 6 horas, o preferiblemente toda la noche, para conseguir la mejor textura y facilitar el corte.
Antes de desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde para separar suavemente el cheesecake. Retira el aro del molde con cuidado y traslada a un plato de servir.
Corta en porciones y sirve con salsa adicional de fresa o fresas frescas como guarnición. Para obtener cortes limpios, sumerge el cuchillo en agua caliente y límpialo entre corte y corte.
Notes
- Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que el queso crema, los huevos y la crema agria estén a temperatura ambiente para lograr una mezcla homogénea sin grumos indeseados.
- Prevención de grietas: El baño maría y el proceso de enfriamiento gradual son fundamentales para evitar que la superficie del cheesecake se agriete durante la cocción.
- Paciencia en el enfriamiento: Aunque resulte tentador acelerar el proceso, el tiempo de refrigeración es esencial para desarrollar la textura perfecta y facilitar un desmoldado limpio.
Nutrition
- Serving Size: 1 porción (1/12 de la tarta)
- Calories: 450 kcal
- Sugar: 25g
- Sodium: 320mg
- Fat: 32g
- Saturated Fat: 18g
- Unsaturated Fat: 11g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 35g
- Fiber: 1g
- Protein: 8g
- Cholesterol: 140mg