La primera vez que preparé esta pasta con vodka sin gluten y sin lácteos fue por pura necesidad. Mi mejor amiga había sido diagnosticada con intolerancia al gluten y a los lácteos, pero su plato favorito siempre había sido la pasta vodka. El desafío de crear una versión que pudiera disfrutar me llevó a experimentar con leche de coco e ingredientes alternativos. Lo que comenzó como un experimento culinario por amistad se ha convertido en uno de mis platillos estrella, incluso para quienes no tienen restricciones alimentarias. Esta receta demuestra que las limitaciones dietéticas no significan sacrificar sabor o cremosidad.
¿Por qué te encantará esta receta?
Esta pasta vodka reinventada tiene todo lo que podrías desear en un plato principal. En primer lugar, es increíblemente cremosa gracias a la leche de coco, que aporta una textura sedosa sin ningún sabor a coco detectable una vez cocinada con los demás ingredientes. Además, el ligero toque picante de los copos de chile equilibra perfectamente la riqueza de la salsa.
Sin embargo, lo más asombroso es cómo esta versión logra capturar la esencia del plato original siendo totalmente libre de gluten y lácteos. Por si fuera poco, la preparación es sencilla y rápida, ideal para cenas entre semana cuando el tiempo escasea pero no quieres comprometer el sabor. ¡Te garantizo que incluso los comensales más tradicionales pedirán repetir!

Ingredientes
Para la pasta (4 porciones):
- 340g de pasta sin gluten de tu elección
- 1 lata de leche de coco sin azúcar (de contenido completo)
- 120ml de vodka
- 80ml de agua
- 1/2 cebolla blanca, finamente picada
- 3 cucharadas de pasta de tomate
- 1 cucharada de ajo picado (aproximadamente 3 dientes)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de copos de chile rojo
- 1 cucharada de sal marina (para el agua de la pasta)
- 2 pizcas de sal marina (para la salsa)
- 1 cucharada de perejil fresco picado (para decorar)
Utensilios necesarios:
- Olla grande
- Sartén grande para salsa
- Colador
- Cuchillo y tabla de cortar
- Cuchara de madera (o cualquier cuchara grande resistente al calor)
Instrucciones paso a paso
- Preparación inicial: Llena una olla grande con agua y ponla a fuego alto. Mientras tanto, pica finamente la cebolla y el ajo, dejándolos listos para usar.
- Comienza la salsa: Calienta la sartén grande a fuego medio y añade el aceite de oliva. Una vez caliente, incorpora la cebolla y cocínala durante 2-3 minutos hasta que esté ligeramente transparente.
- Añade los aromáticos: Cuando la cebolla esté translúcida, agrega el ajo y remueve hasta que suelte su aroma (aproximadamente 30-60 segundos). A continuación, añade los copos de chile y mezcla bien con la cebolla y el ajo.
- Pasta de tomate: Incorpora la pasta de tomate y remueve. Deja que adquiera un color ligeramente más oscuro mientras se adhiere al fondo de la sartén.
- Líquidos iniciales: Cuando la pasta de tomate haya oscurecido, añade el agua y remueve vigorosamente. Espera a que el agua se evapore y luego añade el vodka, continuando con el movimiento enérgico hasta que sea absorbido y se evapore.
- Base cremosa: Abre la lata de leche de coco y vierte todo su contenido en la sartén. Remueve suavemente hasta que los ingredientes se vean homogéneos. Reduce el fuego a medio-bajo.
- Cocción de la pasta: Añade 1 cucharada de sal marina al agua hirviendo de la pasta e incorpora la pasta. Remueve rápidamente para evitar que se pegue.
- Desarrolla la salsa: Mientras la pasta se cocina, continúa removiendo la salsa de vodka y aumenta el fuego a medio/medio-alto. Lleva la salsa a un hervor suave y remueve continuamente (vigila el calor y monitorea el hervor de la salsa, ya que si se calienta demasiado, la leche de coco puede cortarse). Continúa este paso durante aproximadamente 6 minutos o hasta que la pasta esté al dente.
- Finaliza la cocción: Cuando la pasta esté al dente, reduce el fuego de la salsa a bajo. Reserva 2 tazas de agua de la pasta y luego escúrrela en un colador.
- Combina y termina: Remueve la salsa de vodka y, una vez que su color se intensifique a un tono naranja vibrante, añade la pasta cocida. Mezcla hasta que la pasta esté bien cubierta, aumenta el fuego a medio/medio-alto y añade 1/2 taza de agua de pasta. Remueve suavemente hasta que el agua sea absorbida. Añade otra 1/2 taza de agua de pasta y continúa removiendo. Repite este proceso hasta que la pasta esté completamente cocida y la salsa espese y cubra bien cada trozo de pasta. Apaga el fuego y prepárate para servir.
Sugerencias para servir
Esta cremosa pasta vodka queda espectacular servida en platos hondos calientes, espolvoreada generosamente con perejil fresco picado que aporta un toque de color y frescura. Si no tienes restricciones dietéticas, puedes añadir queso vegano rallado por encima para mayor indulgencia.
Aunque el plato es sustancioso por sí solo, puedes acompañarlo con una ensalada verde aligerada con vinagreta de limón para contrarrestar la cremosidad. Para una cena más formal, sirve con pan sin gluten tostado con un toque de aceite de oliva y ajo. Un vino blanco seco como un Pinot Grigio o un Sauvignon Blanc complementa perfectamente los sabores de este plato.
Variaciones de la receta
- Versión con proteínas: Añade 200g de pechuga de pollo cortada en cubos pequeños y salteada antes de comenzar con la cebolla, o incorpora gambas salteadas al final del proceso.
- Extra vegetariana: Enriquece el plato con espinacas baby añadidas en los últimos minutos de cocción o champiñones salteados con la cebolla al principio.
- Para amantes del picante: Duplica la cantidad de copos de chile rojo o añade una cucharadita de pasta de harissa para intensificar el calor.
- Versión rápida: Utiliza salsa de tomate preparada (asegúrate de que sea sin gluten) en lugar de pasta de tomate, reduciendo el tiempo de cocción.
- Toque herbáceo: Incorpora una cucharada de albahaca fresca picada junto con el perejil para un perfil de sabor más mediterráneo.
Consejos para preparar con anticipación
Esta pasta vodka sin gluten se presta maravillosamente para la preparación anticipada. La salsa puede elaborarse con 1-2 días de antelación y guardarse refrigerada en un recipiente hermético. Al momento de servir, simplemente recaliéntala a fuego lento mientras cocinas la pasta fresca.
Si preparas el plato completo con antelación, te recomiendo guardar un poco extra de agua de cocción de la pasta. Al recalentar, añade una pequeña cantidad de esta agua reservada o un chorrito de leche de coco para revivir la cremosidad de la salsa, ya que tiende a espesarse considerablemente en refrigeración.
Por otra parte, no recomiendo congelar este plato, ya que la textura de la pasta sin gluten puede deteriorarse significativamente al descongelarse, y la salsa a base de leche de coco podría separarse.
Notas
- La elección de la pasta sin gluten es crucial para el éxito de esta receta. Las elaboradas con una mezcla de harinas (arroz, maíz y quinoa) suelen mantener mejor su textura que las hechas exclusivamente con arroz.
- Es fundamental vigilar constantemente la salsa mientras se reduce para evitar que la leche de coco se separe. Si notas que comienza a cortarse, baja inmediatamente el fuego y añade un poco de agua de la pasta mientras remueves enérgicamente.
- El vodka no deja sabor a alcohol en el plato final, ya que se evapora durante la cocción, pero contribuye a extraer compuestos de sabor que son solubles en alcohol pero no en agua, añadiendo profundidad al perfil de sabor.
- Para una versión sin alcohol, puedes sustituir el vodka por caldo de verduras o simplemente omitirlo, aunque el sabor final será ligeramente diferente.

Preguntas frecuentes
¿Se puede notar el sabor a coco en la salsa final? Sorprendentemente no. El sabor del coco se neutraliza durante la cocción con los demás ingredientes, especialmente con la pasta de tomate y el vodka, dejando solo la cremosidad característica.
¿Qué tipos de pasta sin gluten funcionan mejor con esta salsa? Los formatos que retienen bien la salsa son ideales: penne, fusilli o rigatoni sin gluten suelen dar excelentes resultados. Las pastas elaboradas con mezclas de harinas (no solo arroz) mantienen mejor su textura.
¿Puedo hacer esta receta sin alcohol? ¡Absolutamente! Puedes sustituir el vodka por la misma cantidad de caldo de verduras o incluso zumo de manzana sin azúcar para mantener cierta acidez. El perfil de sabor cambiará ligeramente, pero seguirá siendo delicioso.
Mi salsa ha quedado demasiado líquida, ¿cómo puedo espesarla? Continúa cocinándola a fuego medio-alto un poco más, removiendo constantemente. Si necesitas una solución rápida, puedes añadir 1 cucharadita de almidón de tapioca diluido en 2 cucharadas de agua fría.
¿Cuánto tiempo se conserva esta pasta en refrigeración? La pasta vodka se conserva perfectamente en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 3 días. Recaliéntala a fuego lento, añadiendo un poco de leche de coco si es necesario para recuperar su cremosidad.
PrintPasta Vodka Cremosa Sin Gluten y Sin Lácteos
La primera vez que preparé esta pasta con vodka sin gluten y sin lácteos fue por pura necesidad. Mi mejor amiga había sido diagnosticada con intolerancia al gluten y a los lácteos, pero su plato favorito siempre había sido la pasta vodka. El desafío de crear una versión que pudiera disfrutar me llevó a experimentar con leche de coco e ingredientes alternativos. Lo que comenzó como un experimento culinario por amistad se ha convertido en uno de mis platillos estrella, incluso para quienes no tienen restricciones alimentarias. Esta receta demuestra que las limitaciones dietéticas no significan sacrificar sabor o cremosidad.
- Prep Time: 5 minutos
- Cook Time: 25 minutos
- Total Time: 30 minutos
- Yield: 4 porciones 1x
- Category: Plato Principal
- Method: Cocción en estufa
- Cuisine: Americana, Italiana
Ingredients
Para la pasta (4 porciones):
- 340g de pasta sin gluten de tu elección
- 1 lata de leche de coco sin azúcar (de contenido completo)
- 120ml de vodka
- 80ml de agua
- 1/2 cebolla blanca, finamente picada
- 3 cucharadas de pasta de tomate
- 1 cucharada de ajo picado (aproximadamente 3 dientes)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de copos de chile rojo
- 1 cucharada de sal marina (para el agua de la pasta)
- 2 pizcas de sal marina (para la salsa)
- 1 cucharada de perejil fresco picado (para decorar)
Utensilios necesarios:
- Olla grande
- Sartén grande para salsa
- Colador
- Cuchillo y tabla de cortar
- Cuchara de madera (o cualquier cuchara grande resistente al calor)
Instructions
- Preparación inicial: Llena una olla grande con agua y ponla a fuego alto. Mientras tanto, pica finamente la cebolla y el ajo, dejándolos listos para usar.
- Comienza la salsa: Calienta la sartén grande a fuego medio y añade el aceite de oliva. Una vez caliente, incorpora la cebolla y cocínala durante 2-3 minutos hasta que esté ligeramente transparente.
- Añade los aromáticos: Cuando la cebolla esté translúcida, agrega el ajo y remueve hasta que suelte su aroma (aproximadamente 30-60 segundos). A continuación, añade los copos de chile y mezcla bien con la cebolla y el ajo.
- Pasta de tomate: Incorpora la pasta de tomate y remueve. Deja que adquiera un color ligeramente más oscuro mientras se adhiere al fondo de la sartén.
- Líquidos iniciales: Cuando la pasta de tomate haya oscurecido, añade el agua y remueve vigorosamente. Espera a que el agua se evapore y luego añade el vodka, continuando con el movimiento enérgico hasta que sea absorbido y se evapore.
- Base cremosa: Abre la lata de leche de coco y vierte todo su contenido en la sartén. Remueve suavemente hasta que los ingredientes se vean homogéneos. Reduce el fuego a medio-bajo.
- Cocción de la pasta: Añade 1 cucharada de sal marina al agua hirviendo de la pasta e incorpora la pasta. Remueve rápidamente para evitar que se pegue.
- Desarrolla la salsa: Mientras la pasta se cocina, continúa removiendo la salsa de vodka y aumenta el fuego a medio/medio-alto. Lleva la salsa a un hervor suave y remueve continuamente (vigila el calor y monitorea el hervor de la salsa, ya que si se calienta demasiado, la leche de coco puede cortarse). Continúa este paso durante aproximadamente 6 minutos o hasta que la pasta esté al dente.
- Finaliza la cocción: Cuando la pasta esté al dente, reduce el fuego de la salsa a bajo. Reserva 2 tazas de agua de la pasta y luego escúrrela en un colador.
- Combina y termina: Remueve la salsa de vodka y, una vez que su color se intensifique a un tono naranja vibrante, añade la pasta cocida. Mezcla hasta que la pasta esté bien cubierta, aumenta el fuego a medio/medio-alto y añade 1/2 taza de agua de pasta. Remueve suavemente hasta que el agua sea absorbida. Añade otra 1/2 taza de agua de pasta y continúa removiendo. Repite este proceso hasta que la pasta esté completamente cocida y la salsa espese y cubra bien cada trozo de pasta. Apaga el fuego y prepárate para servir.
Notes
- La elección de la pasta sin gluten es crucial para el éxito de esta receta. Las elaboradas con una mezcla de harinas (arroz, maíz y quinoa) suelen mantener mejor su textura que las hechas exclusivamente con arroz.
- Es fundamental vigilar constantemente la salsa mientras se reduce para evitar que la leche de coco se separe. Si notas que comienza a cortarse, baja inmediatamente el fuego y añade un poco de agua de la pasta mientras remueves enérgicamente.
- El vodka no deja sabor a alcohol en el plato final, ya que se evapora durante la cocción, pero contribuye a extraer compuestos de sabor que son solubles en alcohol pero no en agua, añadiendo profundidad al perfil de sabor.
- Para una versión sin alcohol, puedes sustituir el vodka por caldo de verduras o simplemente omitirlo, aunque el sabor final será ligeramente diferente.
Nutrition
- Serving Size: 1 porción
- Calories: 420
- Sugar: 2g
- Sodium: 650mg
- Fat: 18g
- Saturated Fat: 12g
- Unsaturated Fat: 5g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 52g
- Fiber: 3g
- Protein: 6g
- Cholesterol: 0mg