Pollo con Mantequilla y Miel: Dulce, Pegajoso y Delicioso

La primera vez que preparé este pollo con mantequilla y miel fue en una noche lluviosa de otoño cuando buscaba algo reconfortante pero rápido de cocinar. El aroma dulce y mantecoso inundó mi cocina mientras mis hijos asomaban curiosos sus cabezas preguntando cuándo estaría lista la cena. Desde entonces, este plato se ha convertido en nuestro salvavidas culinario para esas noches entre semana cuando el tiempo escasea pero no queremos sacrificar el sabor. Lo que más me cautiva de esta receta es cómo transforma ingredientes simples que casi siempre tenemos en la despensa en algo extraordinariamente delicioso que hace que todos en la mesa pidan repetir.

¿Por qué te encantará esta receta?

Este pollo con mantequilla y miel conquistará tu paladar por múltiples razones. En primer lugar, su preparación requiere menos de 30 minutos, convirtiéndolo en el aliado perfecto para noches ajetreadas. Además, la combinación de lo dulce de la miel con el toque salado de la salsa de soja crea un equilibrio de sabores que resulta irresistible para grandes y pequeños. Por otra parte, la textura crujiente del pollo bañado en esa salsa pegajosa y brillante ofrece una experiencia sensorial completa. Asimismo, sus ingredientes son accesibles y probablemente ya los tengas en tu cocina. Finalmente, su versatilidad te permite acompañarlo con diversos guarniciones según tus preferencias.

Ingredientes

Para el pollo:

  • 1/4 taza de harina común (todo uso)
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/4 cucharadita de pimienta de cayena
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
  • 450g de pechugas de pollo, cortadas en trozos de 2,5 cm
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
  • 1 cucharada de aceite de canola (o cualquier aceite ligero)
  • 1 cucharada de cebollín picado (parte verde)

Para la salsa de mantequilla y miel:

  • 5 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1/2 taza de miel
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1/8 cucharadita de pimienta negra molida

Para servir (opcional):

  • Arroz blanco
  • Judías verdes salteadas
  • Cebollín adicional para decorar

Instrucciones paso a paso

Preparación del pollo

  1. Prepara el rebozado: En un recipiente grande, combina la harina, el ajo en polvo, la pimienta de cayena, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta negra molida. A continuación, añade los trozos de pollo a esta mezcla y revuelve hasta que estén completamente cubiertos.
  2. Cocina el pollo: Derrite la mantequilla junto con el aceite en una sartén grande de hierro fundido a fuego medio. Luego, añade el pollo en una sola capa, sacudiendo el exceso de harina mientras lo vas colocando, asegurándote de distribuirlo uniformemente. Fríe el pollo durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado por ambas partes. Posteriormente, retira el pollo de la sartén y resérvalo.

Preparación de la salsa de mantequilla y miel

  1. Elabora la base de la salsa: Reduce el fuego a temperatura baja y añade el resto de la mantequilla a la misma sartén. Una vez derretida, incorpora la miel, la salsa de soja, el vinagre de sidra de manzana, la sal y la pimienta negra molida.
  2. Espesa la salsa: Continúa removiendo a fuego lento hasta que la salsa alcance una consistencia suave similar al caramelo. Seguidamente, vuelve a añadir el pollo y mézclalo hasta que quede completamente cubierto con la salsa. Una vez logrado, apaga el fuego y deja reposar el pollo durante 5 minutos para que absorba los sabores.

Presentación final

  1. Sirve el plato: Transfiere el pollo a una fuente de servir y acompáñalo con arroz blanco y judías verdes salteadas. Por último, decora con el cebollín picado antes de servir.

Sugerencias para servir

Este delicioso pollo con mantequilla y miel puede presentarse de diversas maneras para crear experiencias culinarias variadas. Una opción clásica consiste en servirlo sobre un lecho de arroz jazmín perfumado que absorberá la exquisita salsa. Para una presentación más elegante, coloca el pollo sobre un puré de patatas cremoso creando altura en el plato y salpica la salsa alrededor con un toque artístico. Durante los meses de verano, acompáñalo con una ensalada fresca de mango y aguacate que contrastará maravillosamente con la dulzura del plato. Para ocasiones especiales, sirve pequeñas porciones en cucharas de degustación como aperitivo sofisticado, decorando cada una con una pequeña hoja de cilantro.

Variaciones de la receta

  • Versión picante: Duplica la cantidad de pimienta de cayena y añade una cucharadita de sriracha a la salsa para elevar el nivel de picor.
  • Opción asiática: Incorpora una cucharadita de jengibre rallado y media cucharadita de aceite de sésamo a la salsa. Sirve espolvoreado con semillas de sésamo tostadas y cilantro fresco.
  • Versión cítrica: Añade la ralladura y el jugo de medio limón a la salsa para un contrapunto ácido que equilibra la dulzura de la miel.
  • Variante con frutas: Incorpora 1/4 de taza de piña triturada o melocotón en conserva picado a la salsa durante los últimos minutos de cocción.
  • Opción con frutos secos: Espolvorea el plato terminado con almendras laminadas o anacardos tostados para añadir textura crujiente.

Consejos para preparar con anticipación

Este pollo con mantequilla y miel se presta para una preparación parcial anticipada que te ahorrará tiempo en días ocupados. Los ingredientes secos para el rebozado pueden mezclarse con antelación y guardarse en un recipiente hermético hasta por un mes. El pollo puede cortarse en cubos hasta con un día de anticipación y conservarse bien cubierto en el refrigerador. Para mayor comodidad, la salsa puede prepararse por separado hasta con tres días de antelación y guardarse refrigerada; simplemente recaliéntala a fuego lento antes de utilizarla. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, la cocción final del pollo y la combinación con la salsa deberían realizarse justo antes de servir para mantener la textura crujiente.

Notas

  • Cuanto más espacio dejes entre cada trozo de pollo en la sartén, ¡más crujiente quedará!
  • Si prefieres reducir las calorías, puedes hornear el pollo rebozado en lugar de freírlo. Colócalo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, rocíalo ligeramente con aceite en aerosol y hornea a 200°C durante unos 15 minutos, volteándolo a mitad de cocción.
  • Para una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en una cucharada de agua fría durante los últimos minutos de cocción.
  • Este plato se conserva bien en el refrigerador hasta por 3 días, aunque la textura crujiente del pollo se perderá al recalentarlo.
  • Si no dispones de vinagre de sidra de manzana, puedes sustituirlo por zumo de limón fresco o vinagre de arroz.

Preguntas frecuentes

¿Puedo utilizar muslos de pollo en lugar de pechugas? ¡Absolutamente! Los muslos de pollo deshuesados funcionan maravillosamente en esta receta y tienden a quedar más jugosos. Sin embargo, es posible que necesites ajustar el tiempo de cocción añadiendo 1-2 minutos por cada lado, ya que la carne oscura puede tardar un poco más en cocinarse completamente.

¿Qué puedo usar si no tengo miel? El jarabe de arce (maple) es un excelente sustituto que aportará un sabor ligeramente diferente pero igualmente delicioso. Alternativamente, puedes usar azúcar moreno disuelto en un poco de agua caliente, aunque la textura final de la salsa podría variar ligeramente.

¿Es posible preparar este plato con anticipación para una cena? Para obtener mejores resultados, recomiendo cocinar el pollo justo antes de servir para mantener su textura crujiente. No obstante, puedes preparar la salsa con anticipación y recalentarla suavemente. Si necesitas recalentar el plato completo, hazlo en el horno a 180°C durante 10 minutos para ayudar a restaurar algo de la textura.

¿Cómo puedo adaptar esta receta para que sea sin gluten? Simplemente sustituye la harina común por harina de arroz o una mezcla de harinas sin gluten. Asegúrate también de verificar que tu salsa de soja sea certificada sin gluten o utiliza tamari como alternativa.

¿Qué otros acompañamientos combinan bien con este plato además del arroz? Este pollo es muy versátil y combina maravillosamente con puré de patatas, fideos asiáticos, quinoa o coliflor salteada. Para un toque fresco, una ensalada de col (coleslaw) asiática complementa perfectamente los sabores dulces y salados del plato.

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Pollo con Mantequilla y Miel: Dulce, Pegajoso y Delicioso

La primera vez que preparé este pollo con mantequilla y miel fue en una noche lluviosa de otoño cuando buscaba algo reconfortante pero rápido de cocinar. El aroma dulce y mantecoso inundó mi cocina mientras mis hijos asomaban curiosos sus cabezas preguntando cuándo estaría lista la cena. Desde entonces, este plato se ha convertido en nuestro salvavidas culinario para esas noches entre semana cuando el tiempo escasea pero no queremos sacrificar el sabor. Lo que más me cautiva de esta receta es cómo transforma ingredientes simples que casi siempre tenemos en la despensa en algo extraordinariamente delicioso que hace que todos en la mesa pidan repetir.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 20 minutos
  • Cook Time: 20–30 minutos
  • Total Time: 40–50 minutos
  • Yield: 4 porciones 1x
  • Category: Plato principal
  • Method: Sartén para freír o horno
  • Cuisine: Fusión americana-asiática

Ingredients

Scale

Para el pollo:

  • 1/4 taza de harina común (todo uso)
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/4 cucharadita de pimienta de cayena
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
  • 450g de pechugas de pollo, cortadas en trozos de 2,5 cm
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
  • 1 cucharada de aceite de canola (o cualquier aceite ligero)
  • 1 cucharada de cebollín picado (parte verde)

Para la salsa de mantequilla y miel:

  • 5 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1/2 taza de miel
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1/8 cucharadita de pimienta negra molida

Para servir (opcional):

 

  • Arroz blanco
  • Judías verdes salteadas
  • Cebollín adicional para decorar

Instructions

Preparación del pollo

  1. Prepara el rebozado: En un recipiente grande, combina la harina, el ajo en polvo, la pimienta de cayena, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta negra molida. A continuación, añade los trozos de pollo a esta mezcla y revuelve hasta que estén completamente cubiertos.
  2. Cocina el pollo: Derrite la mantequilla junto con el aceite en una sartén grande de hierro fundido a fuego medio. Luego, añade el pollo en una sola capa, sacudiendo el exceso de harina mientras lo vas colocando, asegurándote de distribuirlo uniformemente. Fríe el pollo durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado por ambas partes. Posteriormente, retira el pollo de la sartén y resérvalo.

Preparación de la salsa de mantequilla y miel

  1. Elabora la base de la salsa: Reduce el fuego a temperatura baja y añade el resto de la mantequilla a la misma sartén. Una vez derretida, incorpora la miel, la salsa de soja, el vinagre de sidra de manzana, la sal y la pimienta negra molida.
  2. Espesa la salsa: Continúa removiendo a fuego lento hasta que la salsa alcance una consistencia suave similar al caramelo. Seguidamente, vuelve a añadir el pollo y mézclalo hasta que quede completamente cubierto con la salsa. Una vez logrado, apaga el fuego y deja reposar el pollo durante 5 minutos para que absorba los sabores.

Presentación final

 

  1. Sirve el plato: Transfiere el pollo a una fuente de servir y acompáñalo con arroz blanco y judías verdes salteadas. Por último, decora con el cebollín picado antes de servir.

Notes

  • Cuanto más espacio dejes entre cada trozo de pollo en la sartén, ¡más crujiente quedará!
  • Si prefieres reducir las calorías, puedes hornear el pollo rebozado en lugar de freírlo. Colócalo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, rocíalo ligeramente con aceite en aerosol y hornea a 200°C durante unos 15 minutos, volteándolo a mitad de cocción.
  • Para una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en una cucharada de agua fría durante los últimos minutos de cocción.
  • Este plato se conserva bien en el refrigerador hasta por 3 días, aunque la textura crujiente del pollo se perderá al recalentarlo.

 

  • Si no dispones de vinagre de sidra de manzana, puedes sustituirlo por zumo de limón fresco o vinagre de arroz.

Nutrition

  • Serving Size: 1 porción
  • Calories: 503 kcal
  • Sugar: 35 g
  • Sodium: 1225 mg
  • Fat: 24 g
  • Saturated Fat: 12g
  • Unsaturated Fat: 10g
  • Trans Fat: 1g
  • Carbohydrates: 48g
  • Fiber: 1g
  • Protein: 27g
  • Cholesterol: 118mg

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