Delicias de Macarrones con Queso y Pollo Glaseado con Miel y Pimienta

Recuerdo perfectamente la primera vez que preparé estos macarrones con queso y pollo con miel y pimienta. Era una noche lluviosa de otoño cuando mis amigos cancelaron nuestros planes para cenar fuera debido al mal tiempo. Con los ingredientes que tenía en casa, decidí improvisar algo reconfortante pero especial. Al mezclar la cremosidad de unos buenos macarrones con queso y añadirle el toque dulce y picante del pollo glaseado, nació esta receta que ahora es la favorita en todas mis reuniones familiares. Desde entonces, esta combinación se ha convertido en mi plato estrella para sorprender a invitados o simplemente para consentirme después de un largo día.

La magia de este plato radica en el contraste de texturas y sabores: lo cremoso de la salsa de queso, lo crujiente del pollo frito, y ese toque agridulce del glaseado con miel y pimienta que eleva esta receta a otro nivel. Sin duda, representa la esencia de lo que yo llamo “comida reconfortante gourmet”.

Por Qué Te Encantará Esta Receta

Esta receta no es solo otra variante de macarrones con queso, sino una experiencia culinaria completa que sorprenderá tu paladar por varias razones:

  • Explosión de sabores: La combinación del cremoso queso, el dulzor de la miel y el picante de la pimienta crea una sinfonía perfecta en cada bocado.
  • Texturas contrastantes: La suavidad de los macarrones con la salsa aterciopelada se complementa maravillosamente con el exterior crujiente del pollo glaseado.
  • Versatilidad increíble: Funciona tanto para una cena casual entre semana como para impresionar a invitados en ocasiones especiales.
  • Equilibrio perfecto: El dulzor de la miel equilibra perfectamente el picante de la pimienta y la riqueza del queso.
  • Satisfacción garantizada: Es uno de esos platos que deja a todos pidiendo repetir y solicitando la receta.

Además, aunque parece sofisticado, el proceso de preparación es bastante sencillo cuando lo divides en etapas. La mayoría de los ingredientes probablemente ya los tengas en tu despensa, lo que hace que esta receta sea accesible incluso en días ocupados.

Ingredientes

Los Macarrones con Queso:

  • 2 tazas de macarrones tipo codo
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 2 tazas de leche entera
  • 1 taza de nata para cocinar (crema para batir)
  • 2 tazas de queso cheddar rallado
  • 1/2 taza de queso mozzarella rallado
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • Sal y pimienta al gusto

El Pollo con Miel y Pimienta:

  • 2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, cortadas en trozos pequeños
  • 1 taza de suero de leche (buttermilk)
  • 1 taza de harina de trigo
  • 1 cucharadita de pimentón (paprika)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • Aceite vegetal para freír

El Glaseado de Miel y Pimienta:

  • 1/3 taza de miel
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de hojuelas de chile (opcional)

Instrucciones Paso a Paso

Preparar el Pollo

Comienza sumergiendo los trozos de pollo en el suero de leche durante al menos 20 minutos. Esta marinada no solo añade sabor, sino que también garantiza que la carne quede tierna y jugosa. Mientras tanto, prepara la mezcla para rebozar combinando en un bol la harina, el pimentón, la sal y la pimienta negra.

Pasado el tiempo de marinado, calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio. Retira los trozos de pollo del suero de leche, déjalos escurrir ligeramente y rebózalos en la mezcla de harina, asegurándote de sacudir el exceso. Con cuidado, coloca los trozos en el aceite caliente y fríelos durante aproximadamente 4-5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes. Una vez fritos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Elaborar el Glaseado de Miel y Pimienta

En una cacerola pequeña, combina la miel, la salsa de soja, la pimienta negra recién molida y, si te gusta el picante, las hojuelas de chile. Lleva la mezcla a fuego lento y deja que se cocine durante 2-3 minutos, removiendo frecuentemente para evitar que se queme. La salsa irá espesando ligeramente y los aromas se intensificarán, creando un glaseado aromático e irresistible.

Una vez listo el glaseado, añade los trozos de pollo frito a la cacerola y remuévelos suavemente para cubrirlos uniformemente con la mezcla. El contraste entre el pollo crujiente y el glaseado brillante no solo será visualmente atractivo, sino que también aportará esa combinación perfecta de dulce y picante que caracteriza este plato.

Cocinar los Macarrones y Preparar la Salsa de Queso

  1. Hierve los macarrones siguiendo las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Es importante no cocinarlos demasiado, ya que continuarán absorbiendo algo de la salsa de queso más adelante. Una vez cocidos, escúrrelos bien y resérvalos.
  2. Mientras los macarrones se cocinan, prepara la salsa de queso. En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y bate enérgicamente durante 1-2 minutos para crear un roux dorado. Este paso es crucial para eliminar el sabor a harina cruda y comenzar a desarrollar los sabores.
  3. A continuación, vierte gradualmente la leche y la nata, sin dejar de remover constantemente para evitar grumos. Reduce el fuego y continúa cocinando la salsa hasta que empiece a espesar, aproximadamente 3-4 minutos. Cuando notes que la salsa comienza a tener consistencia, incorpora los quesos cheddar y mozzarella poco a poco, removiendo hasta conseguir una mezcla suave y homogénea.
  4. Finalmente, sazona la salsa con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, sal y pimienta al gusto. La combinación de estos condimentos realzará los sabores del queso, creando una salsa perfectamente equilibrada.

Ensamblar el Plato

Una vez que todos los componentes están listos, incorpora los macarrones cocidos a la salsa de queso, mezclando suavemente para que cada pasta quede bien cubierta. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche para conseguir la consistencia deseada.

Sirve generosas porciones de macarrones con queso en platos individuales o en una fuente grande. Corona cada porción con los trozos de pollo glaseado con miel y pimienta. Para un toque final, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado o pimienta negra recién molida por encima.

Sugerencias para Servir

Este macarrón con queso y pollo glaseado con miel y pimienta es un plato contundente por sí solo, pero aquí tienes algunas ideas para acompañarlo:

  • Una ensalada verde fresca con vinagreta ligera de limón para equilibrar la riqueza del plato principal
  • Pan de ajo casero para aquellos que quieran disfrutar hasta la última gota de salsa
  • Un vino blanco afrutado como un Riesling semiseco que complementa perfectamente los sabores dulces y picantes
  • Para una cena más formal, sirve porciones más pequeñas como primer plato antes de un pescado o carne a la parrilla

Para la presentación, considera servir los macarrones en cazuelitas individuales de barro, colocando el pollo glaseado estratégicamente en el centro y decorando con unas hojas de tomillo o romero fresco para añadir un toque de color y elegancia.

Variaciones de la Receta

Versión Picante

Si eres amante del picante, aumenta la cantidad de hojuelas de chile en el glaseado y añade un poco de salsa de sriracha a la salsa de queso para un extra de calor que contrastará maravillosamente con la dulzura de la miel.

Opción Vegetariana

Sustituye el pollo por coliflor rebozada y frita. El glaseado de miel y pimienta funciona sorprendentemente bien con la coliflor, creando una alternativa vegetariana igual de deliciosa.

Versión con Tocino

Añade tocino crujiente desmenuzado tanto a los macarrones como al glaseado para un toque ahumado adicional que complementa perfectamente los sabores dulces y picantes.

Macarrones con Queso de Lujo

Eleva la experiencia usando una mezcla de quesos gourmet como gruyère, fontina y un toque de queso azul para una salsa más compleja y sofisticada.

Versión Sin Gluten

Utiliza pasta sin gluten y sustituye la harina de trigo por harina de arroz o maíz tanto en la salsa como en el rebozado del pollo para adaptar la receta a dietas sin gluten.

Consejos para Preparar con Antelación

Esta receta tiene varios componentes que pueden prepararse por separado, lo que la hace ideal para planificar con anticipación:

  • Pollo marinado: Puedes dejar el pollo en suero de leche hasta 24 horas antes en el refrigerador, lo que intensificará su sabor y ternura.
  • Salsa de queso: La salsa puede prepararse con hasta 2 días de antelación y guardarse en el refrigerador. Para recalentarla, hazlo a fuego lento añadiendo un poco de leche si es necesario para recuperar su consistencia cremosa.
  • Glaseado: El glaseado de miel y pimienta puede prepararse hasta una semana antes y conservarse en un recipiente hermético en el refrigerador. Simplemente recaliéntalo antes de usar.
  • Macarrones: Si quieres adelantar trabajo, puedes cocinar los macarrones, escurrirlos y guardarlos con un poco de aceite de oliva para evitar que se peguen. Luego solo tendrás que mezclarlos con la salsa recalentada en el momento de servir.

Para una comida completa preparada con anticipación, guarda los macarrones con queso y el pollo frito por separado. Recalienta los macarrones a fuego lento o en el microondas, y el pollo en el horno para mantener su textura crujiente antes de mezclarlo con el glaseado recién calentado.

Notas Importantes

  • Un error común al preparar esta receta es cocinar demasiado los macarrones. Recuerda que seguirán cocinándose ligeramente cuando los mezcles con la salsa caliente, así que es mejor dejarlos ligeramente al dente.
  • Otro fallo frecuente es no precalentar suficientemente el aceite para freír el pollo. Si el aceite no está lo bastante caliente, el rebozado absorberá demasiado aceite y quedará empapado en lugar de crujiente. Comprueba que el aceite está a la temperatura correcta dejando caer un poco de la mezcla de harina; debería burbujear inmediatamente.
  • La clave para una salsa de queso perfecta está en incorporar el queso fuera del fuego directo o a fuego muy bajo. Si la salsa está demasiado caliente cuando añades el queso, éste podría cortarse, resultando en una textura granulada en lugar de cremosa.
  • Para el glaseado, vigila constantemente mientras se cocina, ya que la miel puede quemarse rápidamente. Mantén el fuego bajo y remueve frecuentemente para conseguir la consistencia perfecta.
  • Por último, si te sobra plato, guárdalo en el refrigerador hasta 3 días. Para recalentar, añade un poco de leche a los macarrones antes de calentarlos a fuego lento o en el microondas a potencia media, revolviendo ocasionalmente.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo preparar esta receta sin freír el pollo?

¡Absolutamente! Puedes hornear el pollo rebozado a 200°C durante aproximadamente 20-25 minutos, volteándolo a mitad de cocción. Rocíalo con un poco de aceite en spray para ayudar a que se dore. Aunque la textura no será exactamente igual que el frito, seguirá siendo delicioso y más saludable.

¿Qué puedo usar si no tengo suero de leche?

Puedes hacer tu propio suero de leche casero mezclando una taza de leche con una cucharada de zumo de limón o vinagre blanco. Deja reposar la mezcla durante 5-10 minutos hasta que comience a cuajar ligeramente, y ¡listo! También puedes sustituirlo por yogur natural diluido con un poco de leche.

¿Se puede congelar este plato?

Los macarrones con queso se pueden congelar hasta 2 meses en recipientes herméticos. Sin embargo, recomiendo congelar solo la parte de los macarrones sin el pollo glaseado, ya que éste perdería su textura crujiente al descongelarse. Prepara el pollo fresco cuando vayas a servir los macarrones descongelados y recalentados.

¿Cómo puedo hacer esta receta menos calórica?

Puedes reducir las calorías utilizando leche semidesnatada en lugar de entera, sustituyendo parte de la nata por leche, y usando quesos bajos en grasa. Para el pollo, puedes hornearlo como se mencionó anteriormente en lugar de freírlo. También puedes reducir ligeramente la cantidad de miel en el glaseado y compensar con un poco de caldo de pollo.

¿Qué otros quesos puedo utilizar si no encuentro cheddar o mozzarella?

El queso gouda, emmental, o incluso una mezcla de quesos para fundir funcionarán bien. Lo importante es combinar un queso con buen sabor (como el cheddar) con uno que funda bien y aporte cremosidad (como la mozzarella). En España, puedes usar una combinación de queso manchego semicurado rallado y queso para fundir.

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Delicias de Macarrones con Queso y Pollo Glaseado con Miel y Pimienta

Recuerdo perfectamente la primera vez que preparé estos macarrones con queso y pollo con miel y pimienta. Era una noche lluviosa de otoño cuando mis amigos cancelaron nuestros planes para cenar fuera debido al mal tiempo. Con los ingredientes que tenía en casa, decidí improvisar algo reconfortante pero especial. Al mezclar la cremosidad de unos buenos macarrones con queso y añadirle el toque dulce y picante del pollo glaseado, nació esta receta que ahora es la favorita en todas mis reuniones familiares. Desde entonces, esta combinación se ha convertido en mi plato estrella para sorprender a invitados o simplemente para consentirme después de un largo día.

 

La magia de este plato radica en el contraste de texturas y sabores: lo cremoso de la salsa de queso, lo crujiente del pollo frito, y ese toque agridulce del glaseado con miel y pimienta que eleva esta receta a otro nivel. Sin duda, representa la esencia de lo que yo llamo “comida reconfortante gourmet”.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 20 minutos
  • Cook Time: 30 minutos
  • Total Time: 50 minutos
  • Yield: 4 porciones 1x
  • Category: Plato Principal
  • Method: Cocción en estufa, Fritura
  • Cuisine: Fusión americana/internacional

Ingredients

Scale

Para los Macarrones con Queso:

  • 2 tazas de macarrones tipo codo
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 2 tazas de leche entera
  • 1 taza de nata para cocinar (crema para batir)
  • 2 tazas de queso cheddar rallado
  • 1/2 taza de queso mozzarella rallado
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • Sal y pimienta al gusto

Para el Pollo con Miel y Pimienta:

  • 2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, cortadas en trozos pequeños
  • 1 taza de suero de leche (buttermilk)
  • 1 taza de harina de trigo
  • 1 cucharadita de pimentón (paprika)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • Aceite vegetal para freír

Para el Glaseado de Miel y Pimienta:

 

  • 1/3 taza de miel
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de hojuelas de chile (opcional)

Instructions

Paso 1: Preparar el Pollo

Comienza sumergiendo los trozos de pollo en el suero de leche durante al menos 20 minutos. Esta marinada no solo añade sabor, sino que también garantiza que la carne quede tierna y jugosa. Mientras tanto, prepara la mezcla para rebozar combinando en un bol la harina, el pimentón, la sal y la pimienta negra.

Pasado el tiempo de marinado, calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio. Retira los trozos de pollo del suero de leche, déjalos escurrir ligeramente y rebózalos en la mezcla de harina, asegurándote de sacudir el exceso. Con cuidado, coloca los trozos en el aceite caliente y fríelos durante aproximadamente 4-5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes. Una vez fritos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 2: Elaborar el Glaseado de Miel y Pimienta

En una cacerola pequeña, combina la miel, la salsa de soja, la pimienta negra recién molida y, si te gusta el picante, las hojuelas de chile. Lleva la mezcla a fuego lento y deja que se cocine durante 2-3 minutos, removiendo frecuentemente para evitar que se queme. La salsa irá espesando ligeramente y los aromas se intensificarán, creando un glaseado aromático e irresistible.

Una vez listo el glaseado, añade los trozos de pollo frito a la cacerola y remuévelos suavemente para cubrirlos uniformemente con la mezcla. El contraste entre el pollo crujiente y el glaseado brillante no solo será visualmente atractivo, sino que también aportará esa combinación perfecta de dulce y picante que caracteriza este plato.

Paso 3: Cocinar los Macarrones y Preparar la Salsa de Queso

Hierve los macarrones siguiendo las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Es importante no cocinarlos demasiado, ya que continuarán absorbiendo algo de la salsa de queso más adelante. Una vez cocidos, escúrrelos bien y resérvalos.

Mientras los macarrones se cocinan, prepara la salsa de queso. En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y bate enérgicamente durante 1-2 minutos para crear un roux dorado. Este paso es crucial para eliminar el sabor a harina cruda y comenzar a desarrollar los sabores.

A continuación, vierte gradualmente la leche y la nata, sin dejar de remover constantemente para evitar grumos. Reduce el fuego y continúa cocinando la salsa hasta que empiece a espesar, aproximadamente 3-4 minutos. Cuando notes que la salsa comienza a tener consistencia, incorpora los quesos cheddar y mozzarella poco a poco, removiendo hasta conseguir una mezcla suave y homogénea.

Finalmente, sazona la salsa con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, sal y pimienta al gusto. La combinación de estos condimentos realzará los sabores del queso, creando una salsa perfectamente equilibrada.

Paso 4: Ensamblar el Plato

Una vez que todos los componentes están listos, incorpora los macarrones cocidos a la salsa de queso, mezclando suavemente para que cada pasta quede bien cubierta. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche para conseguir la consistencia deseada.

 

Sirve generosas porciones de macarrones con queso en platos individuales o en una fuente grande. Corona cada porción con los trozos de pollo glaseado con miel y pimienta. Para un toque final, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado o pimienta negra recién molida por encima.

Notes

Un error común al preparar esta receta es cocinar demasiado los macarrones. Recuerda que seguirán cocinándose ligeramente cuando los mezcles con la salsa caliente, así que es mejor dejarlos ligeramente al dente.

Otro fallo frecuente es no precalentar suficientemente el aceite para freír el pollo. Si el aceite no está lo bastante caliente, el rebozado absorberá demasiado aceite y quedará empapado en lugar de crujiente. Comprueba que el aceite está a la temperatura correcta dejando caer un poco de la mezcla de harina; debería burbujear inmediatamente.

La clave para una salsa de queso perfecta está en incorporar el queso fuera del fuego directo o a fuego muy bajo. Si la salsa está demasiado caliente cuando añades el queso, éste podría cortarse, resultando en una textura granulada en lugar de cremosa.

Para el glaseado, vigila constantemente mientras se cocina, ya que la miel puede quemarse rápidamente. Mantén el fuego bajo y remueve frecuentemente para conseguir la consistencia perfecta.

 

Por último, si te sobra plato, guárdalo en el refrigerador hasta 3 días. Para recalentar, añade un poco de leche a los macarrones antes de calentarlos a fuego lento o en el microondas a potencia media, revolviendo ocasionalmente.

Nutrition

  • Serving Size: 1/4 de la receta
  • Calories: 820 kcal
  • Sugar: 24g
  • Sodium: 750mg
  • Fat: 42g
  • Saturated Fat: 22g
  • Unsaturated Fat: 16g
  • Trans Fat: 0g
  • Carbohydrates: 68g
  • Fiber: 2g
  • Protein: 38g
  • Cholesterol: 180mg

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